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Mientras el presidente del CNT, sostuvo, además, que el nuevo gobierno provisorio, que conducirá la transición, será anunciado en un plazo de dos semanas, Saif al Islam, el hijo políticamente más activo del exlíder, aseguró que se encuentra "en Libia" y que seguirá liderando "la resistencia hasta el final": "Sigo libre y voy a combatir para vengar la muerte de mi padre".

Naciones Unidas recibió favorablemente el anuncio de la creación de una comisión investigadora que, según Jalil, podrá ser controlar por un equipo internacional. El gobierno de transición libio sostiene que Khadafi murió durante un tiroteo. Lo que se desconoce es si el disparo que mató al coronel salió de un arma rebelde o de los leales. En una entrevista con la cadena BBC, Jalil aseguró que habría preferido a Kadafi vivo, para responder así a algunas preguntas.

Por otra parte, el presidente de la CNT salió al cruce de la reacción de funcionario de la Unión Europea ante el discurso que él dio el domingo en el acto en el que proclamó la liberación de Libia, donde dijo que "cualquier ley que contradiga los principios del Islam no tendrá valor". Hoy, Jalil bajó el tono y aseguró que "la comunidad internacional que los libios somos musulmanes moderados".

Por su parte, Human Rights Watch denunció el hallazgo de una fosa común en un hotel abandonado en la ciudad de Sirte con los cuerpos de 53 leales claramente ajusticiados, por lo que reclamó una investigación al CNT.

La organización humanitaria sostuvo que los cuerpos fueron hallados el domingo y llamó al CNT a conducir "inmediatamente una investigación transparente sobre lo que parece ser una ejecución en masa y llevar a los responsables ante la justicia".