"Somos los que más hemos estado al lado del Gobierno, porque en los momentos difíciles no sé qué hubiera pasado si hubiesen copado la Plaza (de Mayo) los caceroleros de Recoleta. Hoy se rasgan la vestidura, se golpean el pecho", apuntó Moyano, al recordar las protestas del sector rural, en 2008, contra las retenciones móviles a la exportación de granos.

Moyano subrayó que si los dirigentes de la CGT no continúan con sus reclamos "no cumplen la función para la que fuimos electos". En ese sentido, el secretario general advirtió: "No sirvo para servir. Nosotros tenemos dignidad y coherencia, yo no voy a hacer nada en contra de los trabajadores".

El líder Camionero consideró también que tras las elecciones generales "sin ninguna duda se empieza a escribir una nueva historia" en el país, y evaluó que los "derrotados son los que persistían con la vieja historia de que la cosas no podían cambiar".