A través de un comunicado, las Abuelas recordaron que la situación se arrastra desde la celebración del primer juicio oral en 2009, que tuvo lugar en una sala cedida por la justicia ordinaria, y obligó a realizar los sucesivos juicios en salas "ad hoc" que fueron facilitadas por instituciones ajenas al Poder Judicial de la Nación. Así, el juicio contra el dictador Reynaldo Bignone se realizó en una cancha de fútbol de la localidad de Florida, y el juicio contra el represor Luis Patti, en un auditorio municipal en José León Suárez.

"La inexplicable dilación de los organismos competentes para proveer una solución a este problema genera nuevas demoras en la tramitación de los juicios y pone en riesgo la obtención de justicia por las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos cometidas en nuestro país", añadió Abuelas. Entre otros tantos casos, se encuentra pendiente la realización de los juicios orales en las causas 2047 y 2426, referidas a la desaparición forzada de numerosas mujeres embarazadas y a la sustracción y supresión de identidad de una joven hija de personas desaparecidas, en las cuales Abuelas de Plaza de Mayo interviene como parte querellante.

"Esperamos que los señores consejeros del Consejo de la Magistratura comprendan la gravedad de la situación y hagan lugar a nuestra solicitud adoptando, con la debida urgencia, las medidas que permitan superar los obstáculos edilicios existentes", concluyó el texto.