"Es necesario establecer una zona de protección para los civiles y frenar la maquinaria de muerte y destrucción" del gobierno, afirmó el CNS a través de un comunicado en el que pide, además, el suministro "ordenado" de armas para los desertores del Ejército Libre de Siria, a fin de posibilitar su colaboración con las milicias que enfrentan al ejército de Al Asaad.

Según la oposición, "no hay otra elección que defendernos con el poder de las armas", dijo Bassam Ishak, miembro del consejo, a fin de poner punto final al avance de las tropas del régimen, que "matan a mujeres y niños". Asimismo, el texto criticó la postura tomada por los organismos internacionales de abrir canales de diálogo: "Es erróneo limitarse a un proceso diplomático que hasta ahora no ha traído resultados", consideró.

En la provincia de Idlib, desertores atacaron un control militar matando a diez efectivos de la seguridad, informó la oposición. El Ejército mató por su parte a cuatro personas y detuvo a 17 activistas en Deir as Saur. Y mientras aumentan las indicaciones de la entrada de voluntarios árabes a Siria, que se habrían unido desde Egipto o Arabia Saudí, entre otros países, a la "guerra santa" del Ejército libre de Siria, según algunas fuentes citadas por DPA.