Martes, 28 de agosto de 2012 | Hoy
18:38 › COIMAS EN EL SENADO
En la reanudación del juicio oral y público por el presunto pago de sobornos del gobierno de la Alianza a senadores del bloque justicialista en abril de 2000, el expresidente Fernando De la Rúa, acusado de cohecho, negó su connivencia con los hechos al mencionar que "es falso que hubieran existido", dijo presentarse "a ejercer la defensa para esclarecer y demostrar mi inocencia" y agregó: "Defenderme es también defender mi Gobierno, mi honor, mi familia, mi partido y la institución presidencial".
Ante los jueces del Tribunal Oral Federal 3 Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, el exmandatario comenzó dando sus datos personales, dijo ser "conciente de defender la institución presidencial", aludió a los "padecimientos" y consideró que fue indagado y procesado "para la luz de las cámaras de televisión".
"De la causa surgen groseras mentiras, contradicciones, y es una prueba superficial", agregó apoyado por unos apuntes, a través de cual recordó su gobierno con la Alianza y dijo haber formado "un equipo" con "los mejore hombres".
"Cuando asumí el Gobierno, el país atravesaba una recesión con altísima deuda externa en una situacion que generaba compromisos", justificó De la Rúa y apuntó contra el FMI al decir que ese organismo internacional le hizo "mucho mal al país". "Entonces me pasaron cuentas a mi por cosas de años precedentes", continuó argumentando.
Más temprano, la audiencia se había reiniciado con una ronda de preguntas al exsecretario parlamentario Mario Pontaquarto por diferencias entre su declaración en indagatoria y las realizadas ante el tribunal la semana pasada.
"Nunca tuve un libreto", respondió Pontaquarto ante los primeros cuestionamientos respecto de las diferenicias en sus declaraciones. La ronda de preguntas de las defensas de todos los acusados la comenzó la defensora del expresidente, Valeria Corbacho, quien apuntó sobre las declaraciones que rodearon a la reunión en Casa de Gobierno donde el exmandatario habría dado el visto bueno para el pago de los sobornos.
Corbacho indagó sobre cómo estaba vestido el edecán del primer mandatario y la forma en que transportó cinco millones de pesos retirados de la SIDE. "Quiero aclarar a los señores jueces y abogados de las defensas que cuando me presenté ante la Justicia traté de narrar lo relatado con espontaneidad, no fui con un libreto, puede haber pequeñas contradicciones porque habían pasado tres años desde el relato y los hechos", se defendió Pontaquarto.
Y agregó: "Por supuesto que hay contradicciones, las tiene que haber porque fue espontáneo, no estudié ningún libreto porque si la primera vez que vine a declarar acá hubiera estudiado un libreto de memoria no habría contradicciones", remató ante la insistencia de los defensores sobre distintos puntos de las indagatorias que hizo desde 2003, contrastados con lo que expresó la semana pasada ante los jueces.
La semana pasada, Pontaquarto confesó haber sido el “mandadero” de la entrega a los senadores, acusados por recibir casi cinco millones de dólares salidos de la caja chica de la SIDE, a cambio de su voluntad en el recinto. Además de revelar que durante los primeros meses del 2000 hubo una reunión entre el entonces vicepresidente, Carlos “Chacho” Alvarez, y los legisladores peronistas, en la que el entonces presidente Fernando de la Rúa fue identificado como el único con el poder para negociar “cuestiones de Estado”.
Además, reiteró que en una reunión en la Casa de Gobierno, De la Rúa indicó: "eso arréglenlo con De Santibañes (Fernando)", por entonces jefe de la SIDE, cuando el presidente provisional del Senado, el radical José Genoud, le dijo que el peronismo quería "otra cosa" para aprobar la ley de reforma laboral.
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