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El ministro de Transporte recordó que Macri demoró un año en hacerse cargo del servicio de subterráneo, tras firmar un acta acuerdo con el gobierno nacional en enero de 2012, y que "la única medida que había tomado fue un aumento del 127 por ciento en la tarifa. Ahora, vuelve a hacer un anuncio para cerrar por 60 días la línea A y hablar de un nuevo aumento".

Randazzo consideró "una locura" cerrar 60 días la Línea A para poner en función 45 coches nuevos e instó a replicar el modelo de trabajo que se lleva adelante en las obras del Gobierno en los trenes metropolitanos, donde se trabaja entre las 22.30 y las 4.

"Macri dijo que el gobierno nacional no hizo nada, pero se realizó el cambio total de las vías, el cambio del tendido electrico y la señalización; y todo se hizo sin cerrar un sólo día un servicio tan importante para todos los habitantes de la Ciudad", destacó el titular de la cartera de Transporte, en diálogo con C5N.

El funcionario también recordó que los nuevos coches para la Línea A fueron comprados con "fondos del Estado nacional" y descartó el argumento del gobierno porteño sobre la necesidad de readecuar la electrificación del subte al voltaje de los nuevos coches porque "ya fue contemplado en las obras de electrificación que realizó el gobierno nacional".

Además, criticó que el gobierno porteño no tenga previsto colocar servicios de transporte adicionales durante el cierre del ramal del subte porque "no sólo cerrará un servicio sino que afectará a los ciudadanos que se movilizan por otros medios".

Respecto del posible aumento en la tarifa, Randazzo sostuvo que "lo que está claro es que Macri no está dispuesto a poner un solo peso del presupuesto porteño en el subte. Mientras tanto, el gobierno nacional maneja el servicio de transporte público con una lógica de inclusión social, para que la gente que menos recursos acceda al servicio a bajo costo".