Bruno era uno de los 114 heridos que recibía tratamiento en los hospitales de la región por el siniestro en el local nocturno, que, de acuerdo a la investigación policial, se produjo por el lanzamiento de una bengala desde el escenario. Incluso, la Policía señaló que los músicos sabían que los fuegos artificiales "estaban diseñados exclusivamente para uso exterior".

Las autoridades de Rio Grande do Sul mantienen detenidos desde el lunes a dos de los propietarios de Kiss y a dos músicos que presuntamente participaron en el espectáculo pirotécnico que inició el fuego.

Las autoridades han mencionado también fallos de seguridad en el local de la discoteca, incluyendo la falta de luces de emergencia, extintores de incendios que no funcionaban y exceso de público.