Alfano, actual secretario político del PDL y una de las principales figuras del partido, mantuvo una estrecha relación con Bersani durante los 13 meses del gobierno tecnócrata de Mario Monti.

Ambos formaron parte del llamado eje ABC, junto al líder de la Unión de Democristianos y de Centro, Pier Ferdinando Casini, quien se reunía permanentemente con Monti para acordar las reformas que Italia realizó desde la renuncia de Berlusconi en noviembre de 2011.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, encargó el pasado viernes a Bersani, que dispone de mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, que explore si puede tenerla también en el Senado, donde sólo cuenta con una mayoría relativa que no es suficiente para recibir la investidura.

Por eso Bersani comenzó el sábado una ronda de consultas con las partes sociales para conocer su opinión y sus necesidades y desde mañana se reunirá con las fuerzas políticas para conocer si puede contar con el apoyo de algunas.

La centroizquierda, con 119 senadores, necesitaría conseguir los 159-160 votos que le darían la mayoría necesaria para la investidura en la Cámara Alta, lo que parece casi imposible.