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"Papá murió en su casa en paz y rodeado de sus afectos", afirmó su hijo Martín, quien confirmó que los restos serán velados en O`Higgins 2848, del barrio de Núñez, y mañana serán trasladados al Jardín de Paz de Pilar.

El músico chamamecero Antonio Tarragó Ros sostuvo que "se fue uno de los mejores tipos que conocí en mi vida. Serio, agradecido, leal, comprometido con la música nacional y muy respetado por los grandes como Yupanqui, Tita Merello, Hugo del Carril y Argentino Luna, entre muchos otros". "Se fue un eterno luchador de la música argentina. El fue quien desde el Incaa recuperó el cine nacional y lo llevó a su más alto nivel, más allá de convertir Radio Nacional en líder, en el nivel de Mitre o Continental y con música argentina desde el folclore, el rock nacional y el tango", añadió Tarragó Ros.

Por su parte, el director y productor cinematográfico Héctor Olivera, quien dirigió junto a Fernando Ayala “Argentinísima” (1972) y “Argentinísima II” (1973), las dos películas producidas por Mahárbiz, señaló que “era un hombre muy culto en materia de folclore y tango, una persona afable, un colaborador entusiasta y, sobre todo, un hombre que profesaba un gran amor a su tierra”. “Fue muy valioso en el mundo del folclore sobre todo y en el del cine también, donde tuvo mucho apoyo del expresidente Carlos Menem, tanto para el funcionamiento del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) como en la recuperación y reconstrucción del Festival de Mar del Plata”, abundó Olivera.

Fue director de Radio Nacional entre 1989 y 1996 y luego del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, cuya administración fue muy cuestionada. El periodista, locutor y director de Radio Nacional Folclórica 98.7, Marcelo Simón, señaló que Mahárbiz "fue un difusor importante del folclore, muy entusiasta y lleno de energía, pero no puedo ocultar en el caso mío específicamente, que fuimos amigos en una época y claramente adversarios luego por su forma de pensar". "Tenía un acento decididamente nacionalista en su pensamiento ideológico y por sobre todas las cosas era un defensor de la cultura criolla desde un costado musical, eso que nosotros llamamos comúnmente folclore", agregó.

"Más allá de nuestras diferencias, creo que se tiene que reconocer el rescate en los últimos tiempos de su gestión en Radio Nacional y en el Incaa, además del homenaje que hizo a grandes figuras como Tita Merello, poniendo su nombre al auditorio mayor" de la emisora, reconoció Simón. "En la radio, y contra todos los consejos profesionales de los entendidos, eligió como conductores a figuras veteranas como Cacho Fontana, Antonio Carrizo y Juan Carlos Mareco, para hacer una radio de ese color y fuertemente argentina", recordó.

El pianista y compositor Facundo Ramírez, hijo de Ariel, mencionó en su cuenta de Facebook que "toda la familia de la cultura popular le dice adiós, a un hombre que dedicó su vida a difundir la música de la Argentina profunda. Hasta siempre Julio, gracias por tu trabajo".