El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, confirmó que como consecuencia del accidente ferroviario ocurrido esta mañana a metros de la estación Castelar, fueron atendidas 315 personas, en tanto el número de víctimas fatales se mantiene en tres. Los heridos se encuentran en el Instituto Güemes de Haedo y los hospitales de Morón, Posadas, Merlo y San Isidro, según dijo Mariana Fasciolo, directora de prensa del Municipio de Morón. Las personas interesadas en obtener información acerca del accidente pueden comunicarse al teléfono 107 o al 0-800 -222-TREN(8736). El Municipio de Morón habilitó las líneas 5279-3411/2479, mientras Defensa Civil puede ser contactada al 0221-451-0920/2009.

El delegado ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero sostuvo que el accidete "es llamativo, porque se trata de un tren que colisiona a otro de atrás en una recta". Dijo que la formación de doble piso que embistió a la que estaba detenida tenía problemas de frenos. "Siempre tuvo problemas. Lo veníamos denunciando desde hace bastante tiempo", señaló Sobrero en diálogo con Radio 10. Sin embargo, desde la concesionaria del Sarmiento rechazaron esa versión (ver aparte).

"Es una formación que estuvo seis meses parada y la sacaron el lunes. Nosotros nos habíamos negado que salga para el servicio, ya que tuvo problemas con los frenos", remarcó Sobrero. Horacio Caminos, secretario de Prensa del gremio de maquinistas La Fraternidad, afirmó que la formación que embistió a otra en Castelar tuvo una "falla de frenos que ocasionó este hecho gravísimo".

Al respecto, Paolo Menghini, padre de una de las 51 víctimas fatales de la tragedia de Once, sostuvo que "el tren que impactó (en Castelar) fue refaccionado en EMFER, que es de los Cirigliano, los responsables empresariales de la tragedia (de Once)". Aseguró que los familiares "ya lo habíamos denunciado y se lo hemos dicho al ministro Randazzo en reiteradas oportunidades".

María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, apuntó al ministrio del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y criticó "a quienes no les importa las vidas que se pierden, que están muy preocupados en una carrera política y en seguir ocupando puestos de poder para seguir robando y no para poder ayudar a la gente". Dijo sentir "un dolor muy grande al pensar que toda la lucha diaria de los familiares por ponernos de pie, por trabajar para que esto no volviera ocurrir" fue en vano y sostuvo que "quienes tienen la responsabilidad de evitar estas cosas no han aprendido nada".