El obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña Ballevel, falleció este mediodía en el Hospital Austral de Pilar, donde se encontraba internado luego de sufrir esta madrugada un paro cardíaco causado por una obstrucción arterial límite en sus pies. Según informó a la agencia AICA el sacerdote Pablo Ferreiro, el delicado cuadro de Piña motivó su traslado de urgencia desde Misiones al Hospital Austral, donde fue operado. Esta madrugada tuvo un paro cardíaco y debió ser reanimado por el equipo médico, pero este mediodía falleció.

De 83 años, el prelado jesuita sufría graves complicaciones circulatorias en las arterias coronarias y en sus pies, por lo que le habían recomendado caminar para mejorar la irrigación sanguínea de los miembros inferiores. Este fin de semana, el padre Jorge Raúl Chichizola, párroco de Nuestra Señora de Itatí de Posadas ûcomunidad donde vive Piña- decidió su traslado. A pesar de la gravedad, no consiguieron pasaje para volar de Posadas a Buenos Aires y debieron trasladarse en automóvil a Puerto Iguazú, afrontando la tormenta que azotó la región, y el viaje agravó su delicado estado.

Piña nació en un pueblo de Cataluña (España) y desde muy joven ejerció su ministerio pastoral en Paraguay y posteriormente fue llamado a Misiones por el entonces Obispo de Posadas, Jorge Kemerer y se hizo cargo de la Diócesis de Posadas. En 1986 las autoridades eclesiásticas decidieron crear la Diócesis de Puerto Iguazú y designaron a Piña como el primer Obispo de esa Diócesis, que ejerció desde 1986 hasta el 2006, año en que solicitó su jubilación para dedicarse a la política.

Fue en esta actividad donde adquirió mayor notoriedad, ya que junto a una decena de partidos políticos decidió encabezar el Frente Unidos por la Dignidad (FUD) en oposición a la reelección indefinida del entonces gobernador Carlos Eduardo Rovira, que contaba con el apoyo del kirchnerismo.