El tren, con 13 vagones y 218 pasajeros además de la tripulación, descarriló en una curva cerrada sobre la que los técnicos ya habían llamado la atención cuando se inauguró el tramo, calificándolo de "difícil". El exceso de velocidad era esta mañana la principal hipótesis que se barajaba, hasta que trascendió una grabación en la que el propio conductor habría admitido que superaba en 100 los kilómetros permitidos para esa zona.

Un video de la tragedia muestra cómo la formación de la empresa estatal Renfe volcó en la curva. Un vagón voló sobre un talud de cinco metros y el resto quedó tumbado. Se desconoce si alcanzó esa velocidad por un fallo técnico o por un fallo humano. La investigación en marcha tendrá que determinarlo. Por lo pronto, el temor de las autoridades es que la cifra de muertos aumente.

Al frente del tren había dos conductores. Ambos salieron ilesos y sus testimonios serán clave para averiguar qué propició el accidente. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy -gallego de nacimiento-, acudió esta mañana al lugar y declaró luto nacional por tres días. Por su parte, el presidente del gobierno regional de Galicia decretó siete días de luto oficial en la comunidad autónoma, donde hoy, 25 de julio, se celebra la festividad de Santiago Apóstol, el día de la región.

El rey Juan Carlos de España y el príncipe Felipe cancelaron sus respectivas agendas y enviaron su "solidaridad" a las familias de las víctimas. "Me dirijo a los familiares y amigos de las víctimas mortales, a los heridos y a todos los damnificados por este desgraciado suceso que, como seres humanos y como españoles, nos conmueve y nos llena de dolor y tristeza", manifestó el monarca.