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"Los dos presidentes decidieron aplazar la visita de Estado, pues los resultados de esta visita no deben estar condicionados a un tema cuya solución satisfactoria para Brasil todavía no fue alcanzada", afirma el comunicado oficial. La mandataria de Brasil había condicionado la realización de su viaje a Washington, programado para el mes próximo, a la respuesta que reciba de parte del gobierno estadounidense sobre las denuncias de intercepción de sus llamadas telefónicas y correos eléctricos, y la de sus asesores.

Las agencias estadounidenses también interceptaron de las comunicaciones de la red privada de Petrobras, según revelaciones realizadas por el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia. "Si se confirman los hechos divulgados por la prensa, queda evidente que el motivo de los intentos de violación y de espionaje no es la seguridad o el combate al terrorismo, sino intereses económicos y estratégicos", afirmó la Presidencia en una nota oficial divulgada el 9 de septiembre.

"Las prácticas ilegales de interceptación de las comunicaciones y datos de ciudadanos, empresas y miembros del Gobierno brasileño constituyen un hecho grave, que atenta contra la soberanía nacional y los derechos individuales, y es incompatible con la convivencia democrática entre países amigos", afirma el comunicado difundido hoy para confirmar la suspensión del viaje de Rousseff.

La nota indica que "teniendo en cuenta la proximidad de la programada visita de Estado a Washington -y en ausencia de una investigación de lo ocurrido, con las correspondientes explicaciones y compromiso de cesar la interceptación- no están dadas las condiciones para la realización de la visita". Además, dice que "una vez resuelta esta cuestión de manera adecuada" se podrá producir el viaje "en el más breve plazo posible".

La Casa Blanca respondió también con una nota, en la que afirma que espera recibir a la presidenta brasileña en un futuro próximo. El gobierno de Estados Unidos manifestó que una eventual visita de Estado de Rousseff "no deberá ser ensombrecida por un simple asunto bilateral, por más importante o desafiante que sea".

El comunicado también expresa que Obama "comprende y lamenta las preocupaciones que han causado en Brasil las revelaciones de presuntas actividades de inteligencia de Estados Unidos". Y agrega que el presidente estadounidense "está comprometido a trabajar con la presidenta Rousseff y su gobierno a través de canales diplomáticos para superar este asunto como fuente de tensión en la relación bilateral".