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La pintada apareció en un paredón de Casa Amarilla esta mañana. "Si no hay acuerdo habrá bala en La Boca", decía en el muro sobre la calle Arzobispo Espinoza, hasta que los operarios del club se encargaron de tapar a puro rodillo. El domingo, durante el partido entre los xeneizes y Racing, ya había aparecido una bandera detrás de una de los arcos con la leyenda: "Sin visitantes, Boca RiBer, no se juega".

"Estamos trabajando para que la situación se normalice lo más rápido posible", indicó Berni después de conocerse la nueva amenaza, aunque no dio precisión si habrá visitantes para el 6 de octubre, cuando se juegue el superclásico en el Monumental, y resaltó que "la solución de fondo llegará cuando la justicia avance y tengamos detenidos a todos aquellos hombres y mujeres que hacen negocios ilícitos millonarios alrededor de un partido de fútbol".

El funcionario se refirió a las causas que está llevando el juez de instrucción Manuel De Campos, que involucra a barras de Boca, cuyos dos más altos capos Mauro Martín y Maximiliano Mazzaro están detenidos.

Por su parte, el vicepresidente de AFA, Luis Segura, pidió que "vuelvan los hinchas visitantes a las canchas" y sostuvo que "los problemas de seguridad no pasan precisamente por ellos". Además, el presidente de Argentinos Juniors, que amenazó con renunciar el año pasado por denuncias de arreglos extrafutbolísticos, juzgó que la medida se torna "perjudicial en lo económico para los clubes y para el espectáculo en sí".

"Esta situación se fue desordenando porque los diferentes organismos de seguridad que manejan este tema tienen ideas distintas", criticó Segura, como responsable de la AFA y agregó: "Los clubes no son responsables de garantizar la seguridad en el fútbol, sino que eso es resorte absoluto de los organismos asignados para esa función".