El consenso alcanzado por los distintos grupos establece que quien ocupe el puesto del presidente del Parlamento debe pertenecer a un grupo sunnita y el primer ministro debe ser chiita.

Hace tres días, la Unión Patriótica del Kurdistán, encabezada por el presidente saliente Yalal Talabani, propuso a sus dirigentes Fauaed Maasum y Burhum Saleh como candidatos para la Presidencia. Por su parte, el bloque sunnita Mutahidun (Unidos) anunció que su líder, Osama al Nuyaifi, expresidente del Parlamento, es su candidato al puesto de vicepresidente de la República.

Una vez que el Parlamento -surgido de los comicios legislativos de abril- elija a un jefe de Estado, este deberá designar a un primer ministro para que forme gobierno. Después de una parálisis política que afectó a sus dos primeras sesiones, el Parlamento iraquí decidió el 15 de julio que Al Yaburi sea su nuevo presidente.

En esa sesión fueron electos el chiita Haidar al Abadi, como vicepresidente primero y Aram Mohamed, como vicepresidente segundo. Esos avances fueron considerados por los observadores como los primeros pasos para sacar a Irak de la profunda crisis política que se profundizó tras tomar el grupo radical Estado Islámico el control, hace más de un mes, de varias ciudades en el norte y el oeste del país.