En una ceremonia que duró alrededor poco más de 45 minutos y contó con la presencia del ministro de Justicia, Julio Alak, Lorenzetti elogió al nuevo Código Civil y Comercial porque “regula la vida cotidiana” en temas que hacen a la “libertad y pluralismo” para la toma de decisiones.

Se considera un “tema importantísimo” a los niños, se pone énfasis “en materia de adopción para evitar situaciones de maltrato y humillaciones”, se tiene en cuenta el “rol protagónico” de los adolescentes y se contempla la situación de la “vida cotidiana de las personas de edad avanzada”, enumeró el ministro de la Corte.

Para la vicepresidenta de ese cuerpo, Helena Highton de Nolasco, el nuevo es el “código de los vulnerables, del que piensa en los demás”, en reemplazo del viejo Código de Dalmasio Vélez Sarsfield que era “oligárquico”. Aquel texto de 1862, y ahora reformado, “pensaba en el hombre blanco, de cierta salud y poder económico, educado” y el nuevo texto debe adaptarse al “cambio de paradigma” que significa el “tiempo de los vulnerables”.

Lorenzetti también calificó como “muy favorable” a los consumidores el nuevo texto y ponderó que el Código fue reformado en un trabajo que contó con “la elaboración de los tres poderes del Estado”. Instó a los representantes de las Universidades, académicos, magistrados y funcionarios a ejercer la “responsabilidad histórica” que significa su implementación y los alentó afirmando que serán responsables de la “enorme transformación”.