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Levingston, quien nació en San Luis el 19 de enero de 1920, con el grado de general de brigada, fue designado por la junta de comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas para reemplazar a Onganía en junio de 1970. Estuvo al frente de la autodenominada "Revolución Argentina", que en 1966 derrocó al presidente constitucional Arturo Illia, hasta marzo de 1971.

Durante sus nueve meses de mandato un acercamiento con las principales fuerzas políticas, entre ellas el radicalismo, que junto al peronismo impulsaban la organización de "La Hora del Pueblo". Con el peronismo proscripto y su líder Juan Domingo Perón en el exilio, se incrementaron las protestas sociales, como la que tuvo lugar en la provincia de Córdoba, conocida como "El Viborazo".

La revuelta quedó en la historia con ese nombre en respuesta a la designación como interventor de la provincia al dirigente conservador Camilo Uriburu, quien al asumir amenazó con aplastar a la "víbora" subversiva. En rechazo a Uriburu y a su declarada decisión de terminar con la oposición estudiantil y gremial que había llevado adelante el "Cordobazo" el año anterior, la CGT declaró una huelga activa contra la intervención.

El 3 de marzo, el dirigente de Luz y Fuerza Agustín Tosco, con el gremio intervenido y desde la clandestinidad, propuso la formación de un comité de huelga provincial, para preparar la ocupación de todas las plantas fabriles el 12 de marzo con el reclamo del fin de la dictadura.

En lo económico, Levingston convocó para la cartera de economía a Aldo Ferrer y promovió la "Ley de compre argentino", que protegía el mercado interno, pero no logró la adhesión de los gremios.

Así, el "Viborazo" puso fin a la breve gestión de Levingston de nueve meses, que finalizó el 23 de marzo de 1971, cuando asumió el general Alejandro Agustín Lanusse, quien dos años después entregaría el poder al expresidente del justicialismo, Héctor J. Cámpora.