Los dichos del jefe de ministros aludieron directamente al discurso ultraliberal que Mauricio Macri dio ante 400 empresarios del establishment y en el que les prometió que, en caso de que llegara a ser presidente, no permitiría que el Estado intervenga en la economía, que eliminaría “el cepo” cambiario y bajaría retenciones al agro.

Según dijo, esto derivaría, por ejemplo, "en el rompimiento de la industria textil, trabajadores en la calle y el fin de las convenciones colectivas de trabajo. Es decir, lo que él plantea a su círculo rojo: romper las conquistas y derechos obtenidos".

"Lo que él le plantea al 'círculo rojo' es hacer desaparecer todo tipo de conquistas. ¿Creerle a Macri que pelee contra la pobreza?, por supuesto que no le creo nada", puntualizó Fernández, y aseguró que "los que queremos que la gente no viva de los planes somos nosotros, de toda la vida, y será cuando cada uno tenga su trabajo, dignamente".

Además, Macri afirmó que si llega al gobierno buscará desplazar de sus cargos al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Al respecto, Fernández explicó que las declaraciones del jefe de Gobierno tienen que ver con la ideología de la "derecha conservadora".