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"Hubo un mensaje hacia adentro de la policía porque existen dos sectores en pugna, uno de oficiales y suboficiales, y otro que queda por determinar", sostuvo el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en declaraciones a medios locales y agregó que el caso del policía Lucas Muñoz, de 29 años, es "sumamente grave" por tratarse de un efectivo de la fuerza y agregó que hay "características del crimen, que lo vuelven aún más grave".

El mandatario provincial señaló que "durante las primeras horas se trató de desviar la investigación, hubo una reacción atípica, no se preocuparon mucho por buscarlo; se adulteró el libro de guardia; y desde Catriel se usó un teléfono para confundir".

Weretilneck realizó estas declaraciones días después de que los familiares de la víctima pidieron que la Justicia lo cite a declarar ya que puede tener información sobre un supuesto “pacto de silencio” entre efectivos de la Policía. "Hay al menos diez o doce policías que sabían lo que había pasado con Muñoz", sostuvo hoy el mandatario.

"Queremos que el gobernador tenga un gesto con la familia. Habló con nosotros antes de que mi hermano apareciera, pero después de encontrar el cuerpo de Lucas, ni él y nadie del Gobierno se comunicó", denunció Paola Muñoz, hermana del policía asesinado, quien hoy realizó junto a familiares y amigos un corte de ruta en el cruce de la ruta 3 y la 23.

La hermana de Muñoz, en declaraciones a una FM de Valcheta, agregó que la familia se enteró de la causa "por parte de la Justicia; el fiscal prefiere hablar con los medios y no con nuestros abogados. Si de algo hemos tomado conocimiento del caso, fue por la prensa".

Tras 27 días de búsqueda, Muñoz fue hallado asesinado el miércoles de la semana pasado en un descampado de las afueras de Bariloche, y, de acuerdo a los peritos, la víctima vestía su uniforme policial y junto a su cuerpo se halló una pistola.

La familia del oficial denunció que el cuerpo fue "plantado" en ese lugar, ubicado en una zona que había sido rastrillada el día anterior, y señaló como posible que haya estado oculto en una sede de la Policía Montada, la cual ya fue allanada por los pesquisas dos veces en busca de pistas.

Por el hecho, hay tres efectivos de la fuerza que están imputados de encubrimiento y permanecen detenidos, y otros cinco policías -tres comisarios, un subcomisario y un oficial- fueron separados de sus cargos.

Los familiares del policía asesinado anunciaron la realización de una marcha para el próximo viernes hacia la capital rionegrina y una concentración en Bariloche para el domingo siguiente.