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El secretario de Finanzas, Luis Caputo, ratificó la política de emisión de deuda pública del gobierno nacional al sostener que el endeudamiento actual de 247 mil millones de dólares "no es preocupación" y aseguró que "hay espacio para financiación dentro de un proceso gradual tendiente a la convergencia fiscal".

Sin mencionar los bajos niveles de deuda recibidos del anterior gobierno como una herencia, Caputo estimó que para el 2019 la deuda será equivalente a entre 34 y 35 puntos del PBI, por lo que y subrayó que ahora, tras el acuerdo con los holdouts, la financiación se da con "tasas razonables".

Caputo y el presidente del Banco Nación, Carlos Melconián, fueron los últimos oradores de la primera jornada de la trigésimo séptima convención del Instituto de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) que se celebra en el hotel Sheraton, de la ciudad de Córdoba.

En ese marco, el secretario de Hacienda consideró que "se eligió el camino del gradualismo" en búsqueda del equilibrio fiscal y resaltó que es primordial para el gobierno de Cambiemos "el desarrollo del mercado de capitales". Caputo argumentó que el objetivo es que "las pymes tengan acceso a la financiación en pesos a tasas razonables y en el largo plazo", algo que no ocurrió hasta el momento por las altas tasas impuestas por el Banco Central.

El funcionario confirmó que está trabajando junto a la Comisión Nacional de Valores en la reforma de la Ley de Mercado de Capitales, la ley de Fondos Comunes de Inversión y la Ley de Derivados, entre otras.

Melconián, por su parte, dijo que el 2017 "debería ser un año bisagra, de consolidación del modelo" y señaló que "hay que cortar cuanto antes" la tendencia de "tomar deuda con destino de gasto corriente". También sostuvo que hay que "ser cuidadoso" con el manejo del "gasto previsional" y consideró que la pobreza podrá reducirse al 20 por ciento luego de que se logre la estabilidad macroeconómica.