En la cita serán discutidas las políticas de distribución de la tierra en todo el mundo con vistas al compromiso asumido en el 2000 por los países de la ONU de reducir a la mitad, para el 2015, el número de personas bajo la línea de pobreza extrema y que pasan hambre. Según cálculos de las Naciones Unidas, aproximadamente 900 millones de personas (tres cuartos de la población mundial pobre) vive en áreas rurales y depende del acceso a la tierra para subsistir.

Los 1.800 miembros del Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil ocuparon la finca "Guerra" hace una semana negándose a cumplir el ultimátum dado por la justicia para abandonar el área, que vencía el domingo pasado por la tarde, y amenazan con resistir a un intento de desalojo por parte de la policía.

"No vamos a salir. Ya construimos 500 viviendas y una escuela de madera en la propiedad, y esperamos que el Gobierno llegue a un acuerdo con los propietarios y expropie la hacienda, suficiente para asentar a 500 familias sin tierra", dijo un dirigente del MST.

La invasión de la hacienda "Guerra", en la que participaron miembros de 14 campamentos del MST en la región, es la mayor ocupación promovida por la organización en los últimos cinco años en Río Grande do Sul. El grupo exige que el Gobierno incluya en sus programa de reforma agraria 2.500 familias que viven en improvisados campamentos en este estado del sur de Brasil, fronterizo con Argentina y Uruguay. Según el MST, desde que el líder socialista Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia del país, en enero de 2003, apenas 220 familias recibieron tierras en Río Grande do Sul.

Por otra parte, el pasado domingo 15 el MST se asentó en propiedades del estado de Pernambuco al nordeste de Brasil en protesta por el incumplimiento de un compromiso del Ejecutivo para expropiar antes de ocho meses una área que es pretendida por los Sin Tierra. La hacienda "Guerra", uno de los mayores latifundios del sur de Brasil, con por lo menos 7.000 hectáreas de extensión, está ubicada en Coqueiros do Sul, municipio en el norte del estado de Río Grande do Sul, del que Porto Alegre es capital.

Las autoridades regionales informaron de que la justicia ordenó el desalojo del latifundio y que intentarán llegar a un acuerdo con los ocupantes para que la desocupen pacíficamente. Advirtieron, sin embargo, que con la orden judicial de desalojo ya expedida es necesario llegar a un acuerdo lo más rápido posible.

Según el ministro brasileño de Desarrollo Rural, Miguel Rossetto, la insistencia del MST en permanecer en la hacienda y la posibilidad de un conflicto, ya anticipado por algunas escaramuzas, no afecta los trabajos en la Conferencia convocada por la FAO en Porto Alegre.

"Esa resistencia no es comprometedora para Brasil en esta Conferencia. Forma parte de la realidad brasileña", afirmó Rossetto en una rueda de prensa que concedió el domingo. La reunión, que se realiza 27 años después de la primera conferencia sobre Reforma Agraria organizada por la FAO, será abierta este lunes por la tarde por el presidente brasileño en ejercicio, José Alencar, y contará con delegaciones de 81 países, 22 de las cuales encabezadas por ministros.

Fuente: EFE