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Unos 200 efectivos se sumaron hoy a los 600 que poseía la Guardia Urbana, un cuerpo que cuando se creó el año pasado estuvo más destinado a la orientación y ayuda a transeuntes.

El subsecretario de Seguridad Urbana, Manuel Izura, aseguró que "es legal que la Ciudad haga multas y esto fue confirmado por la Procuración".

El funcionario aseguró que la ley nacional 16.979, de fines de la década del 60, que otorgaba el control de tránsito a la Policía Federal "fue sancionada cuando la Ciudad de Buenos Aires no era autónoma".

En la Policía Federal, admitieron que la Ciudad "está facultada para sancionar y también los guardianes urbanos para firmar las infracciones".

No obstante, Izura admitió que están "preparados para afrontar resistencias" cuando los sancionados vayan a realizar el descargo en el edificio del ex Mercado del Plata, donde funcionan los tribunales contravencionales.

"Lo mismo pasa con los fiscalizadores (ex inspectores) que así como hacen controles en comercios también los hacen en el tránsito", explicó Izura.

Es decir que la Guardia Urbana no es la primer cuerpo dependiente de la comuna en tener facultades de labrar actas de infracción en el tránsito, aunque los 800 efectivos superan ostensiblemente a unas pocas decenas de fiscalizadores, con lo cual la participación en firmar sanciones será mucho mayor por parte de la Ciudad.

Como para centralizar la información oficial a los medios, el primer día fueron varios los efectivos, en su mayoría jóvenes de ambos sexos, a los que se les designó el control en la esquina de Santa Fe y Corrientes.

Se pudo ver a guardianes (vestidos con campera y gorra azules, y con el escudo en la vestimenta) recorriendo las sendas peatonales para que los automovilistas no ocupen las franjas blancas, o bien pidiendo a los peatones que no bajen del cordón antes de que el semáforo ilumine con el verde.

Hacia esa esquina también fue Izura, quien aseguró que ya está en vigencia "el período de sanción" ante las faltas de tránsito.

"Ya cesó el período de advertencia, que se ha dado en un plazo razonable para que lo conozcan por lo cual hemos pasado al período de sanción efectiva", señaló Izura ante los periodistas.

El funcionario aseguró, como cada vez que se pone en marcha medios para multar, que nos e va a salir a la caza de infracciones" pero que "si es detectado en infracción se va a labrar el acta".

La diferencia con la Policía Federal es que los guardianes urbanos "carecen de facultades para pedir identificación" a personas, por lo cual no podrán sancionar a los peatones que crucen las calles con la luz roja del semáforo, o por la mitad de la cuadra o esperen el verde bajo el cordón.

Oficialmente en la Policía Federal dijeron que este nuevo cuerpo "ayudará a controlar el tránsito" y a liberar a agentes de esa tarea para la "prevención del delito".

Sin embargo, en los pasillos del Departamento Central suelen dar por hecho de que esta movida es un prólogo de un futuro traspaso del control de tránsito al área del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El gobierno de la Ciudad anunció que para fines del año próximo serán unos 2.500 efectivos de la Guardia Urbana.

Fuente: DYN