Durante el operativo, que comenzó pasadas las 10 principalmente en los barrios de Mataderos, Pompeya, Flores, Floresta y Parque Avellaneda, se constató la presencia de trabajadores esclavos, en su mayoría bolivianos indocumentados que eran sometidos al sistema de producción conocido como "cama caliente".

Pero, además, testigos que formaron parte de los allanamientos dijeron que en algunos de los talleres clandestinos se pudo comprobar que menores de edad también trabajaban junto a sus padres.

Por caso, en el taller clandestino situado en Rafaela 3745 se detectó una de las peores situaciones de hacinamiento ya que vivían unas 58 personas en un galpón que tenía divisiones hechas con machimbre para separar las áreas de producción textil entre sí.

En esos espacios, además de las maquinarias, estaban las camas que compartían con los niños que allí vivían, dos de los cuales también trabajaban.

"El hacinamiento de esta gente era impresionante y se trabajaba en condiciones pésimas", dijo Juan Carlos Gamboa, uno de los testigos que aportó, para los allanamientos, la cooperativa de costureros "La Alameda", que funciona en Parque Avellaneda.

Esta cooperativa fue la que centralizó las denuncias sobre esclavitud que hicieron los trabajadores bolivianos ante la Defensoría del Pueblo.

Justamente, José Orellana, un boliviano que trabajó en varios de estos locales clandestinos, contó que "se trabajaba desde las 7 de la mañana hasta la medianoche, no nos dejaban salir y la comida que daban la tenía que compartir con mis hijos y mi señora".

Virginia, testigo del operativo que se desarrolló en Portela 1251, explicó que en ese sitio "había 20 adultos y cuatro menores trabajando en tres talleres distribuidos a lo largo de un pasillo, donde también había camas".

En otro de los operativos que se realizó en Ramón Falcón 3177, se detectaron 33 personas y cinco menores en situación de hacinamiento y en Laguna 940 se constató la presencia de personas adultas y un taller donde se podían observar prendas sin terminar.

Del operativo participó también personal de la Dirección Nacional de Migraciones, del Gobierno porteño, a través del Ministerio de Derechos Humanos, y de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.

La lista de lugares donde se hicieron allanamientos se completa con Tilcara 2143, Avellaneda 3249 y 3189, Basualdo 2346, Murguiondo 734, Yerbal 5841, Luis Viale 3046 y Campana 454.

Estos operativos forman parte de la causa que lleva Oyarbide por la existencia de talleres clandestinos en la Ciudad, que creció en cantidad de denuncias luego del incendio en uno de estos locales en Caballito, ocurrido el 30 de marzo del 2006, donde murieron seis personas, cuatro de ellos niños.