El jefe de Estado confió en que un futuro gobierno de EEUU deje de lado "la prepotencia" para poder dialogar, pero aclaró que en caso de que no sea así, "estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad incluso durante otros 50 años si fuera necesario".

Raúl Castro habló en el acto del Día de la Rebeldía Nacional, la tradicional ceremonia que recuerda el fallido asalto al cuartel de La Moncada que Fidel y otros revolucionarios hicieron el 26 de julio de 1953, en lo que constituyó el principio de la lucha que concluiría con éxito seis años después, se celebró en Camagüey, 570 kilómetros al este de La Habana, ante unas 100 mil personas.

Según reportes de agencias de noticias, el mandatario interino aprovechó el mensaje para dejar clara su disposición a dialogar con Washington, pero aclaró que para ello será condición necesaria que haya finalizado la "retrógada" y "peligrosa" administración Bush.

Recordó al respecto que a fines del año próximo tendrán lugar elecciones en Estados Unidos y manifestó su esperanza de que la próxima administración sepa aceptar el "ramo de olivo" que ha ofrecido Cuba en tres ocasiones desde que inició su mandato provisional.

"Para esas fechas se habrán realizado las elecciones en Estados Unidos y habrá concluido el mandato del actual presidente de ese país y su errática y peligrosa administración, caracterizada por un pensamiento tan retrógrado y fundamentalista que no deja margen al análisis racional de asunto alguno", señaló Raúl Castro.

"La nueva administración que surja tendrá que decidir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba o acepta el ramo de olivo que tendimos en ocasión del 50 aniversario del desembarco del Granma", el pasado 2 de diciembre, agregó.

"Si las nuevas autoridades norteamericanas dejan por fin a un lado la prepotencia y deciden conversar de modo civilizado, bienvenido sea. Si no es así, estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad incluso durante otros 50 años si fuera necesario", advirtió.

Esta ha sido la primera vez que Fidel Castro no pudo encabezar la celebración por el 26 de julio.

El año pasado, este acto constituyó su última actividad oficial, dado que a la noche del mismo día debió ser internado afectado por una aguda crisis intestinal que lo obligó -cinco días más tarde- a ceder el mando en el vicepresidente, su hermano Raúl.

Durante su mensaje de hoy, Raúl Castro dijo que "para alegría de nuestro pueblo Fidel ya despliega una actividad cada vez más intensa y sumamente valiosa como lo demuestran sus reflexiones" y "ni en los momentos más graves de su enfermedad dejó de aportar su sabiduría y experiencia".

Fuente: Télam