En la carta se mencionaría que civiles que están citados para declarar -y entre quienes se encuentran Roberto Durrieu, abogado de Juan Carlos Blumberg, y Alberto Rodríguez Varela, ministro de Justicia de Jorge Rafael Videla- "fueron parte de un todo" durante la última dictadura.

"Es posible que hombres de derecho, ilustres, dignos y con participación activa en aquellos años, como por ejemplo los doctores Durrieu, Smart, Munilla Lacasa, Rodríguez Varela, Saint Jean, Frola, Sánchez Herrera, Marquardt, Salvi, Román, Pérez Resado y otros tantos, ni siquiera nos defiendan en las cuestiones civiles, cuando fueron parte de un todo y tienen claro quién es quién", sostiene el preso en la misiva que en principio leerá la querellante Myriam Bregman ante el tribunal.

El texto de Cozzani coincidiría con lo relatado por el fallecido jefe de la Policía Bonaerense entre 1976 y 1978 en su libro "Caso Timerman, Punto Final", que figura como prueba en poder del tribunal, y con los testimonios de Héctor Tímerman, Isidoro Graiver y Julio Cesar Miralles en el juicio que se está realizando en la ciudad de La Plata.

Todas estas declaraciones comprometen a civiles que fueron ministros y funcionarios de primera línea del ex gobernador Saint Jean, quien es autor de una frase pública: "Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos".

Camps menciona en su informe a los miembros del gobierno de la provincia de Buenos Aires Jaime Smart, Juan Torino, Héctor MunillaLacasa, Edgardo Frola, Alberto Rodríguez Varela, Roberto Durrieu y Roberto Bullrich. A todos ellos les agradece por haber colaborado en su investigación.

En su relato sobre la detención del director del diario La Opinión, Jacobo Timerman, el ex jefe de la bonarense cuenta que "un equipo de integrantes del gobierno provincial, ajenos a la institución policial, colaboró aportando las bases para establecer cuál era el verdadero trasfondo de la publicación a través del análisis del contenido de todos los números de La Opinión".

El hijo de Jacobo Tímerman y actual cónsul, Héctor Tímerman, sostuvo en su declaración que ciertos funcionarios civiles, entre quienes identificó a Durrieu, Rodríguez Varela y Smart, formaron parte de la organización terrorista de Estado que se ocupó de su padre y de otros desaparecidos.

Además, el cónsul indicó que durante los interrogatorios bajo tortura a los que fue sometido su padre, había civiles con altos conocimientos jurídicos y contables, que analizaban y preguntaban sobre el contenido semántico de los artículos publicados en La Opinión.