El director general de la Policía y la Guardia Civil españolas, Joan Mesquida, atribuyó el ataque a ETA y dijo que la furgoneta, robada dos días antes en Munguía (Vizcaya) y con matrícula de San Sebastián, estalló en la localidad vasca de Durango cargada con entre 80 y 100 kilos de explosivos.

"Las ventanas se han reventado y la cama y toda la casa han temblado. Ha sido una explosión fortísima", sostuvo una vecina del destacamento policial citada por la edición digital del diario español El País.

Otro de los vecinos del lugar comentó que cuando salió a la calle se encontró con el barrendero y dijo que "el hombre estaba muy asustado. (la bomba) No le ha pillado por pocos metros".

En tanto, Mesquida sostuvo que los activistas que cometieron el ataque escaparon en un auto que luego hicieron explotar en la vecina localidad de Amorebieta, también en el País Vasco español, con el fin de borrar pruebas, según dijo Mesquida a la radio española Cadena Ser.

De confirmarse la hipótesis de que el grupo vasco fue el impulsor del ataque, este será el primero de ETA desde que anunció, el 5 de junio, el final de una tregua que había decretado 14 meses atrás y que dio pie a un proceso de diálogo con el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Generalmente, ETA no reivindica sus atentados hasta tiempo después, y a veces nunca lo hace.

Según relató el vocero policial, encapuchado, uno de los activistas estacionó la furgoneta en la parte posterior del cuartel general de policía y marcha atrás, para que la onda expansiva apuntara a la comisaría. Luego la abandonó y corrió hacia otro auto.

Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente del gobierno Zapatero, sostuvo que la "unidad sin fisuras de todas las fuerzas políticas democráticas sigue siendo la mejor vía para terminar con el terrorismo".

La nota dada a conocer agregó que ETA "no obtendrá ningún beneficio político violando la normalidad democrática y la legalidad" y que "el peso de la ley se abatirá" sobre los autores del ataque.

En este sentido, el PSOE en Buenos Aires manifestó "su más enérgica condena al atentado que se ha producido esta madrugada y expresó su "apoyo y solidaridad a los heridos y a todos aquellos vecinos que se han visto afectados por la explosión", se afirmó en un comunicado.

Además, el opositor y conservador Partido Popular (PP) manifestó su "más enérgica condena" al ataque y el apoyo y solidaridad de la agrupación a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en una nota leída por el número dos del partido, Angel Acebes.

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, pidió la "unidad de los demócratas frente a la irracionalidad de los violentos".

El gobierno regional vasco condenó "rotundamente el cobarde atentado cometido por ETA" en Durango.

Antes de anunciar el fin de la tregua, ETA había roto el alto el fuego con un atentado con coche bomba que el 30 de diciembre mató a dos ecuatorianos en un estacionamiento del aeropuerto de Madrid.

Un total de 18 miembros del grupo vasco fueron detenidos en España y Francia desde el fin del alto el fuego. Además, la policía halló el 21 de junio un coche bomba en Ayamonte, en el sur del país, abandonado por ETA cerca de la frontera con Portugal.