“Queremos que la Justicia actúe frente a este caso de manera ejemplar. Que no existan ciudadanos que tengan un paraguas protector.” Miles de personas marcharon ayer hasta la Casa de la Provincia de Santa Cruz para repudiar al ex ministro provincial Daniel Varizat, exigir su condena y reclamar por la distribución de la riqueza. Convocados por la Central de Trabajadores Argentinos, que había llamado a realizar una jornada nacional de protesta en todo el país, los manifestantes se movilizaron desde el Obelisco hasta la representación en Buenos Aires de la provincia natal de Néstor Kirchner. En el acto hablaron el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Pablo Micheli, y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky. “Por encima del rompecabezas de demandas sectoriales predominó un componente común a todos los sectores: la condena a los actos violentos que protagonizó el ex funcionario Daniel Varizat”, subrayó Yasky en diálogo con Página/12. “¿Qué cosas pasan en la cabeza de un personaje como éste?”, se preguntó Micheli, secretario adjunto de la CTA.

El acto se realizó seis días después de que Varizat acelerara su camioneta 4x4 y pasara por arriba de hombres y mujeres en pleno centro de Río Gallegos. Entre los heridos hubo varios docentes, entre ellos la profesora Marta Guillermaz, quien ayer seguía internada en terapia intensiva. El gremio docente se encuentra algo agitado por las inminentes elecciones que enfrentarán a la conducción de Ctera, representada por la lista celeste que encabezan Estela Maldonado y Tito Nenna, con la lista lila que postula al secretario general del sindicato de docentes de Santa Cruz (Adosac), Pedro Muñoz y a la neuquina Silvia Venero (ATEN). “Hay que incorporar la distribución de la riqueza como parte de la nueva dinámica social, porque al desaparecer el excedente de mano de obra las luchas ya no tienen que ver con la defensa de la fuente de trabajo, sino con la recomposición del salario”, dijo ayer Yasky a Página/12.

Los manifestantes partieron del Obelisco y marcharon por Corrientes y Diagonal Norte hasta llegar a la calle 25 de Mayo. Como la Casa de la Provincia de Santa Cruz se encontraba vallada y custodiada por la Guardia de Infantería, la columna se detuvo a unos cuantos metros. Un rato antes, Micheli había encabezado un acto de ATE frente al edificio de Gestión Pública, a una cuadra de Plaza de Mayo. A juzgar por los últimos hechos, el gremio estatal viene muy enfrentado con la Rosada. La intromisión en el Indec del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la represión policial que frustró el intento de colocar una Carpa Blanca frente al organismo; la postergación de la reapertura de paritarias para el sector parecen haber pesado en el ánimo de los afiliados de ATE.

Además de repudiar “la violencia ejercida por Varizat”, Micheli reclamó el retiro de los efectivos de Gendarmería de Santa Cruz y acusó a la Rosada de ejercer “demasiado autoritarismo”. “El camino a la solución no es poner fuerzas represivas, sino abrir canales de diálogo democrático”, exhortó. La marcha terminó con el discurso de Yasky. El titular de la CTA destacó que la central fundada por Germán Abdala había sido la única en convocar a una movilización para “decir no a la represión contra los trabajadores y sí a la distribución de la riqueza”. “La CTA está en la calle en todo el país para decir no a la violencia contra los trabajadores, no, cuando mandan a asesinar a un profesor como Carlos Fuentealba, no a un ex funcionario cuando piensa que tiene impunidad para atropellar a un grupo de trabajadores”, dijo.