La marcha se realizó en la fecha en la que el periodista estadounidense Brad Will fue asesinado mientras filmaba un choque entre opositores al gobierno de Oaxaca, que desde mayo reclamaban la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, y presuntos policías, ya que no estaban uniformados.

Una imagen filmada por otro periodista en el momento del asesinato de Will muestra a una persona disparando hacia donde se encontraba el muerto junto a personas que manifestaban y luego a éste en el suelo.

Los manifestantes partieron desde dos puntos de la periferia de la Ciudad de Oaxaca. Uno de los contingentes salió del oriente de la capital y el otro lo hizo desde el sur, recorriendo alrededor de unos seis kilómetros hasta la plaza principal, que se encuentra en el centro histórico de la capital estatal.

La demostración fue organizada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el sindicato de educadores de Oaxaca, que en mayo de 2006 inició el conflicto que luego se extendería a toda la población.

Durante las marchas los manifestantes repudiaron el ingreso de la Policía Federal Preventiva (PFP) ocurrido el 29 de octubre de 2006. Tras el ingreso de la PFP a la Ciudad de Oaxaca los manifestantes que mantenían ocupada la población levantaron las barricadas que impedían el paso en los primeros días de noviembre.

También exigieron justicia, reclamando que se investiguen las muertes ocurridas durante el conflicto. Los educadores y los miembros de la APPO sostienen que las muertes fueron causadas por elementos al servicio del gobernador Ruiz, cuya renuncia siguen reclamando.

También exigieron la libertad de lo que ellos denominan presos políticos, entre los que se encuentra el que fue portavoz y dirigente del movimiento, Flavio Sosa, quien sin ser procesado está preso desde el cinco de diciembre del año pasado.

El movimiento que afectó a Oaxaca de mayo a octubre comenzó como reclamo de los educadores del estado de que se mejoraran sus condiciones de vida, lo que fue rechazado por las autoridades locales, lo que condujo a una mayor radicalización del conflicto.

En apoyo a los educadores, padres, sindicatos y organizaciones civiles formaron la APPO. Durante este año los educadores y la APPO han realizado distintas movilizaciones en apoyo a los mismos reclamos de 2006 y han manifestado que el conflicto planteado el año pasado no terminó, sino que sólo cambió de forma.

Fuente: DPA