"Sobrero cuenta con un fuerte respaldo de los trabajadores y no necesita quemar trenes y realizar sabotajes para reclamar", apuntó Dib, respecto de lo dicho por Sobrero durante su declaración indagatoria, y continuó: "Las familias de los trabajadores del tren viajan en el Sarmiento por lo que quemar los vagones sería atentar contra sus familias".

En cuanto a Portorreal, el abogado detacó que "hace cinco años trabaja como docente en La Matanza y la mañana que lo detuvieron se enteró por medio de amigos que lo llamaban para decirle que en la televisión ya lo daban como apresado".

Según los defensores, "la empresa sí tiene muchísimas cosas que aclarar" sobre "por qué hace mejor negocio cuando repara un tren que se rompe y se lo vende al Estado sin competencia y a un precio escandaloso". "Aquí la empresa y Ricardo Jaime (ex secretario de Transporte) fueron cómplices del vaciamiento del ferrocarril. Y todos tendrán que hacerse cargo por que fue tan injusta y violenta la detención", dijo Giordano.

El abogado afirmó que los hechos demuestran que "no nos íbamos de boca cuando desde el principio hablamos de una mano política" en esta detenciones" y apuntó que "el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había hablado de pruebas contundentes" contra el delegado gremial.