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Durante su intervención en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, que tratará la media sanción del texto impulsado para esclarecer el atentado de la AMIA, Ginsberg opinó que "está totalmente relegada la posibilidad de un debate serio para poner sobre la mesa cuáles son las verdades que tenemos" sobre la investigación.

Por ello pidió que "no se vote" el memorándum, lamentó el "manoseo y manipulación sin límites" de la investigación y consideró que "esta causa está paralizada desde el 2006, y todos los esfuerzos que el gobierno de (Néstor) Kirchner hizo con Irán, han fracasado".

"Ahora se aprestan a sancionar esta ley para imputar una supuesta responsabilidad a 20 mil kilómetros de distancia", cuestionó y le pidió a los diputados que "tomen algún tipo de responsabilidad y exijan que el Estado ponga los documentos secretos sobre la mesa".

Por su parte, Diana Malamud manifestó su apoyo a la propuesta y recordó que "algunos de los presentes no han hecho absolutamente nada cuando les tocó (en alusión a quienes ocuparon puestos en gobierno anteriores)". No obstante, admitió que "por supuesto no esperamos grandes resultados (por la acción de la Comisión)", pero enfatizó que los familiares tienen "derecho a que se avance, aunque sea en pequeños pasitos".

También Gerardo Beer, del Movimiento 18 J, se diferenció de la posición adoptada por la dirigencia de la AMIA, la DAIA y otros grupos de familiares de víctimas y les pidió a los diputados que "no hagan de esto algo para sacar rédito político".

"Los familiares vemos una oportunidad para que la causa avance", dijo hermano de una de las víctimas del atentado a la mutual judía, que también criticó a la dirigencia de las máximas entidades judías.