Principe consideró que la quita "es un paso que había que dar", pero reiteró el reclamo de la FAA de "trabajar en una política para los pequeños y medianos productores; y terminar con la sangría" porque sino "desaparecen los pequeños chacareros, que son actores sociales que están en el pueblo, en su chacra".

"La quita de retenciones es una buena noticia, pero hay que desmenuzar que significa cada cosa", insitió Príncipe para agregar: "Hay que asegurarse que la quita le llegue a los quinteros, que no quede en un intermediario que termine siendo el favorecido por la medida y que los productores sigan cobrando lo mismo".

Respecto del efecto inmediato de la medida, Príncipe explicó que "el 90 por ciento de los productores no tienen más trigo" sino que "está en manos de exportadores que compraron a 500 o 600 pesos la tonelada, ahora se está hablando de un precio de 2 mil pesos por tonelada".