UNIVERSIDAD
Proyecto para colorear el gris autoritario de la Plaza Houssay
La UBA prepara un nuevo diseño del predio ubicado frente a Medicina. La idea es que pueda aprovecharla la comunidad académica.
Por Javier Lorca
Es fría, gris e inhóspita. Puro cemento. La idea es transformarla en todo lo contrario. La Universidad de Buenos Aires (UBA) va a desarrollar un proyecto para reformar la Plaza Houssay. “Siempre tuve la sensación de que esa plaza fue diseñada a propósito para que no pueda reunirse gente, para que no se hagan encuentros ni manifestaciones. Y además es fea”, dijo a Página/12 el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Pablo Jacovkis, autor de la propuesta que ya cuenta con amplio consenso en la universidad.
La Plaza Houssay ocupa la manzana ubicada entre Córdoba, Junín, Uriburu y Paraguay. Se trata de un espacio público clave para la comunidad universitaria, diariamente visitado y transitado por decenas de alumnos. Es que alrededor de la plaza se concentran las facultades de Ciencias Económicas, de Medicina, de Farmacia y Bioquímica, de Odontología y la sede central de Ciencias Sociales, además del Hospital de Clínicas, que también depende de la UBA. La plaza –que lleva su nombre en homenaje a Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina en 1947– fue levantada en el predio donde funcionaba el antiguo Hospital de Clínicas. De la demolición sólo se salvó la capilla del viejo hospital, ahora llamada Parroquia Universitaria San Lucas.
“Me parece muy bien, muy bien”, repetía entusiasmado el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry. Mientras, los representantes estudiantiles aplaudían con ganas. Eso ocurrió en la última sesión del Consejo Superior de la universidad, cuando Jacovkis presentó su propuesta. “Me causó mucha satisfacción la entusiasta acogida que recibió el proyecto –dijo el decano–. Nadie la había plasmado antes, pero es una idea que responde al sentir de muchas personas de la comunidad, más allá de las diferencias ideológicas.” La propuesta tiene consenso mayoritario y, para pasar a ser una resolución, sólo falta cerrar detalles técnicos.
El proyecto comienza considerando que “la Plaza Houssay, en su actual diseño frío y distante, fue concebida durante la última dictadura militar con el propósito transparente y único de dificultar y evitar cualquier tipo de acto público o manifestación masiva en ella”. De hecho, la plaza es una acumulación de angostos caminos y estrechas rampas, tribunas, terrazas e incómodos desniveles, todo construido con el omnipresente y monótono cemento. También hay una serie de monumentos, bustos y plaquetas. Debajo funciona un estacionamiento subterráneo.
El proyecto agrega que “la profunda e histórica relación” entre la UBA y la plaza se ve acentuada por haber sido sede del viejo hospital “arrasado por decisión militar, en una típica decisión autoritaria que, entre otras cosas, contribuyó al cercenamiento de la memoria ciudadana”. Jacovkis: “Hay que hacer algo para recuperar la memoria del hospital y para que la plaza se vuelva un espacio habitable para todos”.
El diseño de la futura plaza estará a cargo de la Facultad de Arquitectura, que deberá preparar “un proyecto arquitectónico para la Plaza Houssay que represente la historia de la misma y asegure su aprovechamiento por parte de los miembros de la comunidad universitaria”. Mientras, la Subsecretaría de Obras y Servicios de la UBA iniciará gestiones ante el gobierno porteño para lograr su apoyo y emprender la obra en conjunto.