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La Universidad Nacional de Cuyo celebró el fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó su propiedad sobre tierras que pretendía quedarse el Grupo Vila, en la capital de Mendoza.

El litigio judicial data desde hace más de dos décadas y la decisión de la Corte le puso fin esta semana. La familia Vila aspiraba a quedarse, invocando el derecho de usucapión, con un predio de 32 hectáreas lindante con un barrio privado del grupo. Esas tierras habían sido cedidas por el Estado nacional a la universidad en 1980, para destinarlas a fines educativos.

El rector de la UNCu, Arturo Somoza, destacó “dos elementos clave, sustantivos” en el pronunciamiento de los jueces: “Se trata de un fallo ejemplar que sanciona la imprescriptibilidad del dominio público del Estado” y, por otra parte, “desautoriza la acción de la Justicia Federal de Mendoza, que en fallos anteriores, uno en primera instancia y el otro en apelación ante la Cámara Federal, había dado la razón a la parte demandante, e incluso había rechazado un recurso de queja presentado por la Universidad”.

La comunidad de la UNCu se movilizó en diversas oportunidades para defender el predio y para rechazar lo que entendían eran intereses inmobiliarios del grupo. También el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había expresado su apoyo a la posición de la universidad.