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Más de un centenar de docentes de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) no cobraron el sueldo de mayo. El Rectorado de la universidad desconoció las designaciones de esos docentes y no giró los fondos, argumentando que la facultad no cuenta con recursos para pagarlas y que arrastra un serio rojo presupuestario. El ajuste provocó furor en Sociales: hubo asambleas en las diversas carreras y el miércoles se realizó un paro, medida que se repetiría el jueves y el viernes próximos. Ayer se comentaba que el gobierno de la UBA podría aprobar una partida especial para destrabar el conflicto.
Según las autoridades de Sociales y el gremio docente, a principios de año la facultad cumplió todos los requisitos académicos, administrativos y presupuestarios para solicitar los nuevos cargos docentes. Todas las altas –aseguran– estaban compensadas por bajas, ya que no se pueden hacer nuevas designaciones si no son balanceadas dando de baja cargos por renuncias, jubilaciones, muertes u otras causas. “No se estaba gastando ni un peso más ni uno menos que el año pasado. Pero, ¿qué hizo el Rectorado? Aceptó todas las bajas y no dio ningún alta. Hay 104 docentes que se quedaron sin cobrar el sueldo de mayo”, denunció Néstor Correa, secretario general de la Asociación Gremial Docente (AGD). El resto del personal de la UBA cobró, normalmente, el primer día hábil de este mes.
Las designaciones implicadas corresponden a docentes que hace varios años dan clases sin cobrar: ahora, dadas las bajas producidas, iban a acceder a una remuneración. Aunque hay 27 casos de docentes que venían cobrando y, por diversas razones, fueron desconocidos. Por ejemplo: un profesor titular de Ciencias de la Comunicación tenía dos designaciones semiexclusivas y, desde este año, las iba a trocar por una designación exclusiva. Como el nuevo cargo estaba tramitado, el profesor renunció a las dos semis. Y se quedó sin nada, porque la exclusiva fue denegada y su renuncia, aceptada.
Para explicar el ajuste, la Secretaría de Hacienda de la UBA y el Rectorado han alegado que Sociales tiene un rojo presupuestario que –se estima– ronda los 800 mil pesos al año. Y para aplicarlo, recurrieron al artículo cuarto de una resolución aprobada por el Consejo Superior a comienzos de abril. Cuando se aprobó la distribución de los 323 millones de pesos del presupuesto de la UBA y un aumento para los sueldos docentes y no docentes, se deslizó el artículo 4º de la resolución 1208/03, que ya entonces generó discusiones. Allí se indicaba que para terminar con el rojo de las facultades se debía reducir: la masa salarial de las autoridades; la dedicación y/o el número de autoridades; el personal que ya esté jubilado o en condiciones de hacerlo; y el personal contratado, interino o temporario (en esta última referencia entran los docentes no concursados). El rector Guillermo Jaim Etcheverry suele repetir que, para distribuir los fondos y asignar recursos, no hace más que cumplir las normas aprobadas por el Consejo Superior.
“Lo insólito es que este ajuste lo quieren aplicar cuando ya estamos en mitad del cuatrimestre, con los docentes dando clases desde marzo”, protestó un funcionario de Sociales. “Dicen que la facultad tiene deuda cuando, en realidad, es la universidad la que está en deuda con Sociales. Esta facultad se creó con déficit, porque los demás decanos nunca quisieron ceder presupuesto a la nueva facultad”, aseguró Correa. Junto con la AGD, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y varias comisiones gremiales de no docentes denunciaron que “el rector y sus agentes gubernamentales autoajustan la UBA” y le reclamaron al Gobierno la duplicación del presupuesto universitario. También convocaron a una marcha de Plaza Houssay hasta el Ministerio de Educación, para el viernes próximo, a las 18.
Un principio de solución comenzó a analizarse en la comisión de presupuesto del Consejo Superior, que se reunió el miércoles. Allí se barajó la posibilidad de hacer un sobregiro de fondos a Sociales para que pueda pagar los salarios reclamados. Para concretarse, esto debe ser aprobado por el Consejo Superior, que se reunirá el miércoles que viene.