UNIVERSIDAD › EN 2004 DEBUTAN LOS CICLOS COMUNES ENTRE DIFERENTES UNIVERSIDADES
En carrera para articular carreras
Por primera vez en el país, veinte universidades articularán el dictado de varias familias de disciplinas. Además, presentaron 18 proyectos para evitar la deserción de alumnos provenientes de la escuela media.
Por Javier Lorca
Después de unos cuantos diagnósticos sobre la desarticulación del sistema universitario, y de otros tantos discursos sobre cómo combatirla, al fin, el año que viene empezarán a funcionar los primeros ciclos comunes a diferentes universidades. Financiada por el Ministerio de Educación, la experiencia debutará con carreras de Ingeniería, Económicas, Química, Biología, Ciencias Veterinarias y Agrarias. Los estudiantes podrán cursar los primeros dos años en cualquiera de las instituciones incluidas. Recién después de aprobar ese ciclo inicial tendrán que optar por la universidad y la carrera definitivas. Pero la integración no será sólo entre universidades: esta semana se acordaron 18 proyectos para articular la enseñanza superior con la escuela media.
El programa “Apoyo a la articulación de la educación superior” fue lanzado el año pasado por el ministerio. Uno de sus fines es abrir caminos de circulación entre las universidades: lo que se conoce como articulación horizontal. “Se busca generar movilidad entre las universidades. Para eso, hay que lograr semejanza en los diseños curriculares y equivalencia en la calidad académica”, explicó el ministro Daniel Filmus a Página/12. En la primera etapa del programa se formaron cinco consorcios que, en total, agrupan a una veintena de universidades y siete terciarios. Cada consorcio tomó una familia de carreras y acordó una currícula compatible para el área. Anteayer, en la cartera educativa, se hizo un encuentro de las universidades implicadas que, ahora en una segunda etapa, empezaron a definir la instrumentación de las nuevas estructuras. La idea es que puedan inaugurarlas los alumnos que empiecen sus estudios en 2004.
Un propósito específico es dar a los estudiantes “la posibilidad de posponer la elección definitiva de la carrera”: en una primera instancia, los alumnos podrán limitarse a elegir un área disciplinar (ingeniería, económicas, etc.) y cursar su tramo inicial en cualquiera de las universidades de un consorcio. El ciclo común durará, en la mayoría de los casos, dos años y, a su término, extenderá un certificado. Desde Educación se aclaró que “no se van a dar las mismas materias, sino que los ciclos de las distintas universidades serán equivalentes en sus contenidos”.
Hasta ahora, el programa abarca a los consorcios que siguen. Las universidades nacionales de Córdoba, San Luis y el Litoral, a las que se suman las de Río Cuarto y Rosario, acuerdan un ciclo común para una decena de carreras de Química y Biología. Quince carreras de Ciencias Económicas unen a las universidades de Misiones, Santiago del Estero, Entre Ríos, Formosa y el Nordeste. Las instituciones de Cuyo, San Juan y La Rioja elaboran un tramo común para 22 carreras de ingeniería. Las universidades de La Plata y del Centro de Buenos Aires articulan 16 carreras de las ciencias agrarias y veterinarias. El último consorcio agrupa alrededor de otras 29 ingenierías, a las casas de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero.
En el encuentro del miércoles también se avanzó en la articulación vertical, es decir, entre la universidad y la escuela. En este caso, la mira apunta a enfrentar la deserción de los alumnos que recién ingresan en la facultad. “El objetivo es evitar que la universidad baje sus exigencias al intentar retener a los alumnos”, explicó Filmus. Las universidades presentaron 18 proyectos que, según Filmus, avanzarán en tres áreas. “Una es el trabajo conjunto entre los profesores universitarios y de la escuela. Otra es la elaboración de materiales para que en la escuela se pueda empezar a trabajar bajo las exigencias de la universidad. Y la tercera es desarrollar mecanismos de refuerzo en los últimos años de la enseñanza media.”