UNIVERSIDAD › EL FRENTE 20 DE DICIEMBRE SIGUE EN LA CONDUCCION
Otra reelección en la FUBA
La coalición del MST, PO, Venceremos y el EVET volvió a ganar la federación, pese a la oposición del centroizquierda. Sus planes.
Por Javier Lorca
“Vamos a sostener la unidad estudiantil con las luchas populares”, definió el nuevo presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires, Agustín Vanella. Ese objetivo más las luchas por un mayor presupuesto y por la democratización de la universidad guiarán a la FUBA durante el 2004. La definición de esa tríada se consumó con el triunfo del Frente 20 de Diciembre en el congreso de la federación, lo que le permitirá seguir encabezando el movimiento estudiantil de la UBA. El frente que integran el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Obrero (PO), la guevarista Venceremos y los independientes de Veterinarias (EVET) sumó 39 delegados, sobre un total de 123. El acuerdo interno y los nombres calcarán los del año pasado: el primer semestre será presidente Vanella (MST) –que ya ocupó el cargo– y luego tomará la posta Santiago Gima (PO) –que acaba de dejarlo–.
Como ya es tradición, el congreso de la federación prolongó incansablemente las negociaciones entre las agrupaciones en busca de acuerdos y alianzas. Y, como también ya es costumbre, los pasillos de la Facultad de Psicología, donde se realizó el congreso, exhibían la casi completa ausencia de estudiantes no enrolados en alguna agrupación. Tanto se demoró todo, que la votación concluyó entrada la madrugada del miércoles: la jornada había empezado a primera hora de la tarde.
El mayor suspenso estuvo puesto en la posible unión de todas las fuerzas de centro y centroizquierda, que apuntaban a terminar con la conducción del Frente 20 de Diciembre. Pero no hubo coalición. Quedaron, por un lado, el ARI, El Colectivo, la Kantera, el QRS y el AFO. Ese bloque juntó 28 delegados y, desde la secretaría general de la FUBA, será la primera oposición. El desafío del bloque, según sus dirigentes, será ahora “afianzar al centroizquierda y desarrollar un proyecto alternativo” (ver aparte).
Afuera de ese bloque, quedaron los socialistas del MNR, agrupados con independientes y sectores escindidos de Franja Morada. Juntaron 17 delegados y se ubicaron como cuarta fuerza. El tercer escalón fue para el frente de los maoístas de la CEPA, los comunistas del MUI y varias agrupaciones independientes (NBI, SLM!, PDI, FANA, entre otras), quienes lograron sumar 26 delegados.
“Este congreso refrendó la representatividad de la izquierda universitaria”, estimó Santiago Gima, presidente saliente y futuro de la FUBA. “Se va a reabrir la crisis nacional y va a tener repercusión en la universidad, donde vamos a impulsar un fuerte proceso de movilización. El ataque del Gobierno a los piqueteros, a los sectores que ellos llaman ‘duros’, lo tomamos como un ataque hacia nosotros. Porque tenemos la misma perspectiva y la misma orientación para intervenir”, agregó Hernán Scorofitz, otro militante del PO.
El titular entrante de la FUBA, Agustín Vanella, ya la presidió durante el 2002 y –después de ser reelegido hace un año– también durante los primeros seis meses de este 2003. “Lo central para el 2004 va a ser el tema presupuestario. El Gobierno dio un aumento del 3 por ciento y, a la vez, reconoció que la inflación va a ser del 10. Eso, sin contar la devaluación y la inflación anterior. Pedimos la duplicación del presupuesto universitario”, dijo Vanella. El otro reclamo fuerte pondrá la mira en la democratización de la UBA. “Queremos que se haga la asamblea universitaria para reformar el estatuto. En general, casi todas las agrupaciones estudiantiles estamos pidiendo democratización. Después, nos diferenciamos en cómo queremos que se haga, pero el interés es general. Incluso coincidimos con muchos grupos de graduados y profesores.”
Vanella sabe que la gran deuda de las organizaciones estudiantiles sigue siendo la escasa participación de sus representados. “Habría que hacer una apertura real desde los centros de estudiantes, recuperarlos en lo político-gremial y también hasta como espacio social, para trabajar todas las cuestiones, incluidas las que les interesan cotidianamente a losestudiantes.” Algunas definiciones dejó, en diálogo con Página/12, sobre el Gobierno:
u “El Presidente no se baja los pantalones, pero negocia sin consultar al pueblo. Podría hacer una consulta, por ejemplo, sobre la deuda, el ALCA o ahora sobre la reforma laboral.”
u “Me preocupa la actitud de querer tener corrientes adictas en todas partes y también en la universidad (referencia a los Jóvenes K), en lugar de dialogar con los sectores que conducen el movimiento estudiantil.”
u “Daniel Filmus (ministro de Educación) tiene un doble discurso. Nos reunimos y nos dijo que iba resolver varios problemas, como la falta de becas de ayuda económica, la necesidad de un edificio para Sociales, la presencia de agentes gubernamentales en la UBA. Y jamás pasó nada.”