UNIVERSIDAD › NUEVO LANZAMIENTO DE PROGRAMAS DE ARTICULACION
Por los ciclos de los ciclos
Educación avanza con su propuesta de instrumentar ciclos de conocimientos básicos en universidades que dictan carreras afines. Los principales problemas y obstáculos detectados.
Apenas iniciado el año académico, el Ministerio de Educación vuelve a la carga con una de sus políticas centrales para las universidades: la articulación de la casas de estudios entre ellas y con la escuela media. “Este año vamos a poner el énfasis en el desarrollo de los ciclos generales, apoyando a las universidades que ya los han implementado y a las que están trabajando para hacerlo”, dijo a Página/12 el secretario de Políticas Universitarias (SPU), Juan Carlos Pugliese.
Hoy se lanzarán 39 proyectos de articulación en los que participan más de treinta universidades nacionales, en el marco de dos programas del ministerio. Mediante el de articulación de la educación superior –como ya informó este diario– la SPU promueve la creación de Ciclos Generales de Conocimientos Básicos (CGCB) compartidos por carreras afines de diferentes universidades. Los CGCB son tramos iniciales de dos años que imparten formación general, postergando la especialización hasta el tercer año de las carreras. Algunos de sus propósitos son fortalecer las asignaturas básicas, dar oportunidades de acceso equivalentes, desconcentrar el ingreso, evitar la deserción temprana, flexibilizar los planes de estudios y permitir la movilidad de los estudiantes.
Después de que el año pasado se pusieran en marcha los primeros ciclos generales, ahora son 26 universidades las que se sumarán a la convocatoria oficial. Las instituciones que comenzarán a desarrollar nuevos ciclos generales lo harán divididas en cuatro grupos. Las universidades de La Plata, San Luis, Sur, del Centro de Buenos Aires, Patagonia Austral, La Pampa y Patagonia San Juan Bosco van a articular sus carreras de informática y ciencias de la computación. Las casas de Cuyo, el Litoral y Rosario van a incluir las carreras de ciencias sociales, mientras que las de Mar del Plata, Centro y Sur lo harán con las ciencias exactas y naturales. El último grupo, que compartirá el principio de las carreras de artes, está formado por el IUNA y las universidades de Cuyo, La Plata, Centro y Misiones. Simultáneamente, otros cuatro grupos de instituciones avanzarán con la ya iniciada instrumentación de los CGCB en las áreas de química y biología, ciencias económicas e ingeniería.
La SPU presentará hoy un documento donde plantea que el desarrollo de los CGCB enfrenta dos series de obstáculos. Por un lado, la estructura tubular y la especialización temprana de las carreras tradicionales, la rigidez de los planes de estudios y la ausencia de sistemas de créditos y pasantías. Por otro lado, la “balcanización del sistema”: la organización en torno de las asignaturas como unidades curriculares, de las cátedras como unidades de trabajo docente, y la “tradición competitiva e individualista”. Los funcionarios de Educación creen que el avance de los CGCB debe apoyarse en acuerdos entre instituciones y entre disciplinas (estándares y contenidos mínimos), a partir del consenso, la participación, seminarios y talleres regionales, contando con el aporte de expertos.
El otro programa de articulación apunta a mejorar la calidad de la enseñanza en las escuelas medias y polimodales y facilitar el pasaje de los estudiantes al nivel superior. A esta iniciativa adhirieron 31 universidades, en acuerdos con escuelas de sus respectivas jurisdicciones y zonas de influencia. Según el diagnóstico oficial, las principales dificultades se encuentran en el aprendizaje de lengua y matemática, la comprensión y la producción de textos, y el diseño curricular de las asignaturas básicas. Otros problemas son la desactualización de la formación docente, la falta de información entre los estudiantes sobre la oferta universitaria, así como la necesidad de orientación vocacional. Para enfrentar ese panorama, las diferentes acciones a desarrollar incluyen el perfeccionamiento docente en las áreas de ciencias sociales, lengua, matemática, física, química y biología; la revisión de los planes de estudios; la elaboración de materiales didácticos; clases de técnicas de estudios, comprensión lectora y estrategias de aprendizaje y la organización de talleres de orientación para alumnos, padres y docentes.