Más de una década después de iniciados los reclamos por el edificio único, la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) empezará en 2007 a utilizar su nueva sede. Lo hará parcialmente, mientras continúan las obras de construcción y remodelación en la ex fábrica Terrabusi: las autoridades de Sociales esperan poder mudar toda la facultad recién para 2009. Ahora, los adelantados de la mudanza serán los dos mil estudiantes y los profesores de Trabajo Social (una de las cinco carreras que se dictan en Sociales) más el área de posgrados.

El primer módulo de las obras fue concluido el mes pasado. De los casi 25 mil metros cuadrados con que cuenta el edificio adquirido por la UBA en 2003, ya están habilitadas para el uso dos plantas, ingresando por Santiago del Estero entre Humberto I y Carlos Calvo, con 18 aulas grandes, áreas comunes y ambientes más chicos destinados a oficinas (salas de profesores, departamento de alumnos, bedelía), además de baños, accesos para discapacitados y demás instalaciones necesarias.

“La obra se planificó por módulos para poder empezar a utilizar el edificio mientras continúa la construcción”, explicó el decano Federico Schuster, consultado por este diario al término del primer tramo de las refacciones. Por el espacio disponible, sólo podía trasladarse una parte de la facultad y, por la población de cada carrera, las chances se reducían a Ciencia Política y Trabajo Social. Si se optaba por la primera, que hoy se cursa en Parque Centenario, iba a sobrar espacio. La segunda, en cambio, ocuparía todo el disponible y permitiría reunir en una sola sede una carrera hoy dispersa. Otro factor que terminó inclinando la balanza fue que la UBA ya no contará con la sede de Tucumán al 3100 (la alquilaba pero se vendió), en la que hasta el último cuatrimestre cursaban parte de los alumnos de Trabajo Social.

La mudanza abrió un intenso debate dentro de la facultad. El frente de izquierda que conduce el centro de estudiantes se opuso a que la nueva sede se empiece a usar antes de la conclusión de las obras. ¿Por qué? Por temor a que, si al edificio se lo empieza a usufructuar parcialmente, se suspenda o postergue el financiamiento de las obras faltantes. “Ni el consejo directivo, ni el decano tienen un plan serio sobre qué va a pasar con las demás carreras –dijo María Chaves (Oktubre), presidenta del centro–. Lo único que sabemos es que se va a volver a dividir la facultad y al movimiento estudiantil.”

El decano respondió: “Sería una barbaridad tener a disposición semejante obra y dejarla vacía. Es casi una obligación nuestra empezar a ocuparla. Entendemos el temor pero, al contrario, creemos que estar instalados ahí sería una presión fuerte para que las obras concluyan pronto. Estamos trabajando para garantizar las mejores condiciones y que el traslado se pueda vivir como lo que es, un paso muy importante para la facultad”. La idea de las autoridades es que en marzo de 2008 se pueda mudar la sede de Parque Centenario (Política y Comunicación) y, para 2009, las demás carreras (Sociología, Relaciones del Trabajo) y oficinas asentadas en M. T. de Alvear al 2200.

El debate se planteó también hacia dentro de Trabajo Social. “Abrimos espacios de discusión con estudiantes, docentes y gremios. Hicimos una visita a la sede y vimos que se aisló perfectamente el módulo habilitado del resto de la obra –contó María Isabel Bertolotto, directora de la carrera–. También hicimos una consulta a estudiantes: participaron 558 y salió una respuesta favorable a la mudanza y la necesidad de que se garanticen ciertas condiciones, como que haya departamento de alumnos y de profesores, bedelía, servicios de limpieza.” Esas peticiones tuvieron respuesta favorable. “Otro pedido estudiantil es que haya biblioteca: no sólo préstamo de libros, sino también como espacio de reunión para los alumnos. Si bien no se puede mudar la biblioteca de la facultad, estamos estudiando cómo organizar un sistema de préstamos de libros de nuestra disciplina. Sí conseguimos los espacios de reunión: como la circulación del edificio está pensada para toda la facultad y, en principio, estaríamos nosotros solos, ahí tendríamos lugar para generar lugares de reunión.”