La repercusión pública que tuvo el anuncio de Página/12 sobre el levantamiento de la veda a la construcción de torres en algunos barrios porteños y la continuidad de la medida en otros donde se comprobaron problemas con la infraestructura motivó a las autoridades porteñas a modificar la fecha de la medida, en principio prevista para la primera semana de enero y a asegurar que la decisión no sería por decreto. La información fue brindada el jueves por un integrante del Ejecutivo porteño a este diario, que la publicó en su edición del sábado.

Según revelaron ayer a Página/12 fuentes del gobierno porteño, la publicación del adelanto provocó malestar en el Ejecutivo, al punto de que se sugirió relativizar la información a través de una confusa desmentida: si bien se acepta que hay problemas de infraestructura cloacal y de agua corriente en algunos barrios –como dijo este diario– el ministro de Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi, salió a negar que se esté preparando un decreto para reemplazar en quince días el que está vigente, que suspende los permisos de obras en seis barrios de la ciudad.

Es cierto, como dijo Schiavi, que el gobierno tiene tiempo hasta el 13 de febrero para resolver el problema, pero el propio ministro les había prometido a los empresarios que la veda finalizaría antes de los 90 días dispuestos en el decreto firmado el 13 de noviembre.

De acuerdo con la información suministrada por un alto funcionario del gobierno porteño, Página/12 publicó el sábado que el gobierno mantendrá la prohibición de construir nuevos edificios de altura en algunas áreas de tres de los barrios en conflicto: Caballito, Palermo y Villa Urquiza, mientras que levantará la prohibición en el resto de los lugares incluidos en el decreto 1929: Villa Pueyrredón, Coghlan y Núñez.

La nueva medida se adoptaría en función de los informes aportados por la empresa AySA que revelan problemas de infraestructura cloacal y de agua corriente en algunos puntos de Caballito, Palermo y Villa Urquiza.

Si la información publicada por este diario cita a “una fuente del Ejecutivo porteño”, es para respetar el compromiso asumido con el funcionario. Como en la entrevista la fuente nunca pidió que no se publicara la información suministrada, este diario la hizo pública de buena fe, por lo cual respetó el acuerdo asumido.