En principio, dos son las dificultades que deberán superar los decanos para llevar a cabo su propuesta. Una es la consecuente postura de la FUBA: “Lo que está planteado es un chantaje. No vamos a discutir nada hasta que no bajen la candidatura de Hallú y Sorín. Antes de la elección del rector hay que reformar el estatuto y democratizar la universidad”, dijo a este diario Juan Pablo Rodríguez (PO). El copresidente de la federación evaluó como un apoyo a la lucha de la izquierda el reciente resultado de las elecciones estudiantiles en la UBA.

El otro asunto aún no resuelto es qué pasará con el actual vicerrector de la universidad, Aníbal Franco. La propuesta de los decanos presupone su renuncia. Y algunos quieren que se comprometa públicamente a renunciar antes del sexto intento de hacer la asamblea. En el entorno del vicerrector aseguran que recién analizará alejarse si antes se logra designar a las nuevas autoridades. “Franco es un hombre de la universidad y estoy convencido de que va a actuar correctamente”, opinó Hallú, ayer.