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- El formato puede fallar
¿Pálidos desiertos y cielos verdosos en Lawrence de Arabia? ¿Fondos invisibles de tan negros en El Padrino y El Padrino II? ¿Imágenes entrecortadas cada vez que se mueve la cámara en Los imperdonables? ¿Planos fuera de foco y líneas que se mueven en El último emperador? Según un reciente informe de The New York Times, en el mundo de las malas ediciones en DVD todo es posible. Aunque la convicción generalizada dice que, en términos de reproducción técnica, no existe nada mejor que los disquitos digitales, parecería que a la hora de confrontar mito y realidad no siempre es así. El diario neoyorquino reporta todos los problemas enumerados más arriba, que como se verá no ocurren con películas menores editadas por sello truchos sino con algunos de los mayores monumentos de la historia del cine, lanzados en lujosas (y caras) ediciones especiales, llenas de bonus y en preciosas cajitas. En algunos casos, las fallas se corrigen en una nueva edición, como sucedió con Lawrence de Arabia y Los imperdonables. Pero El Padrino y El último emperador están esperando un reemplazo, que se anuncia recién para el año próximo. La razón de las fallas está en la compresión necesaria para “meter” una película de dos horas o más (que requeriría una capacidad de almacenamiento de 150 gigabytes) dentro de un disquito que admite un máximo de 17 gigas. De allí que las películas más comprometidas suelen ser las más largas, como lo confirman todas las mencionadas más arriba. Además, algunos especialistas acusan de desidia y falta de profesionalismo a los técnicos implicados en la confección de un DVD. También conviene tener en cuenta que en muchas ocasiones son los negativos de las películas los que ya vienen mal, que es lo que sucedió con El Padrino. En resumen, más vale andar con cuatro ojos antes de romper el chanchito para comprar aquel DVD tan deseado.