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La mujer de nacionalidad china que había denunciado el secuestro de su pequeño hijo de un año y medio, que apareció muerto el fin de semana, quedó detenida acusada del homicidio del niño y declaró anoche. También están presos su actual pareja, de nacionalidad argentina, y un primo de la mujer, de origen chino. Si bien no trascendieron las declaraciones judiciales, se supo que el primo había asegurado ante la policía que la mamá del nene lo había amenazado con matar a toda su familia si no la ayudaba a deshacerse del cadáver del chico. También se supo que el niño no murió por un balazo en la cabeza sino por asfixia.

El hombre, la mamá del bebé, Yanhon Wang, y un fiambrero de nacionalidad argentina que vivía con ella en una casa ubicada en el fondo del supermercado chino del barrio de Liniers son los tres detenidos que hay en la causa y que fueron indagados anoche por el juez federal Sergio Torres y el fiscal Gerardo Di Masi.

El primo de Wang declaró ante la policía que el miércoles pasado llegó a la vivienda y encontró a la mujer y al fiambrero llorando y al bebé muerto. Relató que entonces Wang lo amenazó con “matar a su familia” si no la ayudaba a hacer desaparecer el cuerpo del bebé, por lo que entre ambos –contó– lo llevaron a un baldío en La Matanza.

La causa se inició por la denuncia de la mujer acerca de que el miércoles pasado a la mañana entre cinco y seis personas ingresaron a su vivienda y la secuestraron junto a su hijo. De acuerdo con esa denuncia, la mujer fue liberada y los secuestradores pidieron un rescate de 20 mil dólares por su bebé, hecho por el que acusó a su ex pareja, con quien tuvo episodios de violencia doméstica y que se encuentra prófugo. Sin embargo, a través de imágenes de cámaras de seguridad y rastreo de celulares, los investigadores comenzaron a descreer de su relato hasta que fue detenida acusada de participar del crimen.