PLáSTICA
El “surmenage” de Fazzolari
Mañana a las 19, en el Museo Nacional de Bellas Artes (Avenida del Libertador 1473), se inaugura una exposición antológica de Fernando Fazzolari (1949). Si bien el artista presentó algunas muestras individuales hasta 1973, el cuerpo principal de su producción comienza a desarrollarse a principios de la década del ochenta. Entre sus trabajos se destacan las series y obras: “Al Sur del sueño”, “Historia de una pasión”, “En el nombre del Padre”, “Toda ilusión” y la instalación “Todo Saber”, donde una serie de alumnos escuchaban en una clase una lección de arte.
En el marco de la instalación citada, una maestra –cuya voz podría asociarse a la del propio artista– enseñaba el siguiente texto a sus discípulos: “Todo saber provoca una suerte de iluminación tanto sobre el objeto del conocimiento como sobre el sujeto que intenta adquirirlo. El saber del deseo provoca goce, goce magnífico, goce candente, silencio y detección, conciencia y perspectiva, génesis futura y saber de muerte y perpetuidad”.
Fazzolari es además el factótum de la publicación El surmenage de la muerta, con la que, entre otras cosas, logró torcer la gala costumbre de denominar “vernissage” a las inauguraciones, para imponer el vocablo “surmenage”, con el que se expresa el verdadero sentido de la interminable y agotadora jornada dedicada a dejar oficialmente abierto el período de exhibición de una muestra.