Viernes, 13 de marzo de 2009 | Hoy
Creo que muchas personas no saben medir el valor de sus palabras. Y ante un hecho delictivo, reclaman la pena de muerte. Envalentonados por las declaraciones de una persona que debiera pensar muy bien lo que dice, y después dice que no lo dijo, piden la pena de muerte. Es muy fácil decirlo. Y que lo diga una mujer me parece más grave todavía. Pero, señora, ¿sabe usted en verdad lo que está pidiendo? ¿No cree usted que tiene tantos instintos asesinos como el que cometió el hecho criminal? Usted, mujer, dadora de vida, está pidiendo la muerte de otro ser humano. Me parece atroz. Desalmado. Criminal. Desorbitado. No me alcanzan las palabras para calificar su pedido. ¿Es que nos estamos volviendo tan insensibles los argentinos? No lo digo yo, lo dicen muchas estadísticas, la pena de muerte (escribir estas palabras me hace correr frío por la espalda) no disminuye la criminalidad. Está archidemostrado. Sólo hay una solución para disminuir la criminalidad: se llama educación. Así de simple. Y así de complicado. Pero la vida humana bien vale preocuparse por la educación. La educación sentimental, moral, sexual. La ética. El respeto por el otro. Ese debe ser el resultado, uno de los resultados, de la educación. Me duele profundamente tener que escuchar a mujeres (madres, hermanas, novias) pidiendo a grito pelado semejante atrocidad.
Celina Vautier
LC 511.024
Hace varios años que no se capta Canal 7 por aire en Pinamar. Hay que estar abonado a una de las dos empresas por cable para poder recibirlo. Habría que reparar/adaptar la antena que estaría instalada en la Terminal de Omnibus. En este lugar privilegiado para algunos, muchas familias sólo tienen acceso a Canal 8 de Mar del Plata. Qué bueno sería que en la fiesta de cine, Pantalla Pinamar, las autoridades nacionales y municipales presentes anuncien la devolución de este servicio para los habitantes del lugar.
Margarita Olga Villacampa DNI 10.482.979
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