Escribo esta carta como familiar de un trabajador de la Guardia Urbana. En primer lugar, quiero expresarme sobre el uso político que se dio en la campaña a jefe de Gobierno a la GU, citándola como ejemplo de malgasto de fondos y acusándolos de no hacer nada, generando agresiones hacia los trabajadores. Pero quienes la criticaron de esa forma evidentemente no conocen sus funciones. Para nombrar algunas: 1) Hacen controles de alcoholemia. 2) Establecen corredores escolares seguros a pedido de las propias escuelas. 3) Control y dirección de tránsito. 4) Hacen actas de infracción. 5) Intervienen en accidentes. 6) En todos los casos anteriores, llaman al servicio que corresponda (SAME, BAP, Defensa Civil, Guardia de Auxilio, etc.).

En los noticieros vemos lo que hace el alcohol al volante, y la GU es la que controla que no se maneje en estado de ebriedad. Cuando matan y violan a alguna niña que sale del colegio a todos nos toca, entonces ¿por qué decir que la GU no hace nada cuando está a la salida de los colegios para prevenir estos hechos aberrantes?

Ellos son trabajadores, que pasan ocho horas en la calle, con frío o calor, están contratados en negro, pero pagan monotributo y no tienen ART.

Quisiera preguntar por este medio ¿por qué se los maltrata? Se habla de que van a quedar todos sin trabajo, como si fueran objetos y no personas que mantienen con su trabajo a sus familias y realizan una noble tarea en favor de una ciudad mejor. ¿O será que quien debe dar la cara no la da?

Lourdes Potes

D.N.I. Nº 30.555.107