De paso por Rosario, donde vino a apoyar la candidatura de Hermes Binner, el ex presidente chileno Ricardo Lagos vinculó ayer un eventual triunfo del candidato a gobernador del Frente Progresista “con una expresión de más democracia”. Lagos fue más allá y asoció un posible gobierno socialista en Santa Fe con los cambios en la cultura política de América latina que se vienen produciendo en los últimos años y citó los casos de Lula en Brasil o e Evo Morales en Bolivia.

Lagos estuvo ayer en Rosario. Junto a Binner y al intendente Miguel Lifschitz, encabezó una rueda de prensa en un hotel y después disertó en la Fundación Italia sobre los desafíos del Cono Sur. Con su discurso mesurado, que incluyó breves silencios antes de responder cada pregunta, cautivó al auditorio. Lagos recordó sus charlas con el fallecido fundador del PSP, Guillermo Estévez Boero, “en tiempos difíciles, cuando acá, en la Argentina, ya se respiraban aires democráticos, para discutir qué hacíamos allá, en Chile”. Antes de las preguntas, Lagos abogó por gobiernos que promuevan políticas públicas que permitan el crecimiento con inclusión. “El mercado es importante, pero si dejamos todo en manos del mercado, éste reproduce en la sociedad todas sus desigualdades”, graficó.

–¿Qué impresión le genera la posibilidad de que Santa Fe tenga el primer gobernador socialista del país, si Hermes Binner gana las elecciones?

–Lo más difícil, en política, es hacer predicciones. Acá lo que hay es una trayectoria de Binner. Hay una impronta que fueron las enseñanzas de Estévez Boero en su momento. En ese contexto, yo creo que dependerá de lo que ocurra acá por parte de los ciudadanos argentinos. Eso será una expresión tal vez de más democracia.

–¿Qué opinión tiene sobre la candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner y de la presencia cada vez más marcada de mujeres en lugares de poder en América latina?

–No me haga decir cosas que están vinculadas con la política doméstica de Argentina. Yo podría hablar de Cristina Kirchner senadora o Cristina primera dama, que es lo que he conocido. En eso ha tenido una impronta. Sin duda alguna que ha habido un avance desde el punto de vista del género en América latina, en Chile no hubo debate sobre si una mujer puede o no ser presidente porque dos mujeres de mi gabinete eran las mejores posicionadas en las encuestas. Esto obedece a una ampliación cultural de nuestros países.