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Sobre todo cuando se viaja de mochilero, encontrar gente en común para compartir un cuarto es a veces un verdadero karma. Gente que ronca, gente que no se baña lo suficiente, gente que fuma demasiado... ¿Pero qué pasaría si uno tuviese una red social como Facebook interactuando con una base de hostels de todo el mundo? Si uno pudiese elegir amigos o amigos de amigos o amigos de amigos de amigos para pasar esas tres noches en Toronto, ese atardecer neoyorquino o al menos elegir un lugar donde los colegas ocasionales escuchen el mismo tipo de música. Tal vez sería bueno, tal vez no. Tal vez el azar sea un condimento interesante en los viajes. Como sea ¡Adiós al azar!, diría este cronista si en vez de escribir artículos hiciera un infomercial de una hora sobre este sitio en cuestión.

La idea de InBed.me es la siguiente: uno elige un hostel donde quedarse, en cualquier lugar del mundo, y el sitio le dice quién piensa alojarse en ese hostel en la misma fecha: Y voilà! Asunto resuelto. Es lo que se llama aplicar las redes sociales al viejo martirio de conseguir lugar para dormir, por ahora, sólo para hostels. Es la web 2.0 hecha realidad. Para encontrar al resto de los viajeros, el sitio se monta en la base de Facebook, extirpa sus datos y se los muestra al resto de los usuarios (siempre y cuando el usuario se lo permita, uf). Pronto, InBed.me hará lo mismo con Twitter y Foursquare. “Mientras más gente se anote, mejor funcionará el sistema”, cuenta telefónicamente Diego Sáez-Gil, este emprendedor tucumano actualmente asentado en Santiago de Chile gracias al programa Start-up Chile, donde empresarios extranjeros reciben 40 mil dólares para que incuben sus productos en Chile. InBed.me se lanzó en noviembre de 2011 entre Nueva York y Buenos Aires y ya cuenta con 1200 hostels en su base disponibles para viajeros, pero augura una oferta increíblemente mayor dentro de poco: “Estamos haciendo un acuerdo para tener acceso a 25 mil hostel en todo el mundo”, dice Sáez-Gil.

¿Dónde hay más posibilidades de conseguir buenas compañías? ¿Cómo saber que ese hostel de las afueras de Benarés en la India iba a estar lleno de asiáticos? ¿Cómo detectar argentinos y evitarlos si te fuiste a Sri Lanka para no ver a... ningún argentino? Son algunos de los usos posibles que se le ocurren a este cronista, al ingresar a InBed.me. Pero hay otra función interesante: el usuario dice dónde y cuándo va a estar en algún lugar y los hostels ofertan precios: algo parecido a lo que pasa en cualquier terminal de ómnibus latinoamericana, pero con la pulcritud del mouse para resolverlo. Tal vez sean éstos algunos de los motivos que atrajeron a los inversores iniciales de InBed.me como Alec Oxenford (fundador de DeRemate y OLX), Fabrice Grinda (fundador de Zingy y OLX), el inversor serial argentino Ariel Arrieta y Mauricio Prieto (fundador de eDreams). Hace unos días, Sáez-Gil se puso contento cuando supo que la aerolínea KLM había desarrollado una aplicación similar para sus vuelos: un software que le permite al usuario saber con quién se va a sentar (y con quién no, claro). “Eso nos da la pauta de que estamos en el camino correcto”, dice el emprendedor. Mamita.

Hasta hace unos años, la historia de Diego Sáez-Gil no distaba mucho de la de cualquier argentino que estudiaba administración de empresas, trabajaba en medio del campo en una central eléctrica tucumana y entre los cañaverales soñaba con ver el mundo. Sáez-Gil tomó la mochila, se mudó a Barcelona, recorrió Europa, pasó sus días en hostels y volvió con una idea que aseguraba que iba a cambiar el mundo. Se mudó a Nueva York, consiguió inversores argentinos y se lanzó con la mochila del emprendedorismo sobre la espalda. Tal vez, la diferencia es que Sáez-Gil decidió concretar esa idea que suele terminar siempre mal en bares de mala muerte levantando el dedo y diciendo “algún día tendríamos que hacerlo”. Empero, el primer emprendimiento que desarrolló Sáez-Gil fue OffTrackPlanet.com, un sitio que ahora actúa como complementario y que se dedica a recolectar curiosas informaciones para viajeros con artículos como “¿Qué demonios es el muro de Berlín?”, “Los diez mejores lugares para hacer el amor en la playa” o “Cómo insultar a la gente alrededor del mundo”. Sin embargo, siguiendo una de las lógicas del Silicon Valley (crear, destruir, repetir), Sáez-Gil explica qué lo motivó a lanzar InBed.Me. “Nos dimos cuenta de que más importante que tener información era solucionar dónde quedarse. Esta es la oportunidad de reinventar el booking on line”, dice.

“No sólo sirve para saber si son amigos o conocidos, sino para tener información de la gente que está en el hostel en el momento en el que vos estás. Si aceptás compartir tu información, sale tu carita, tu nombre y tu país. Tal vez te sirve para saber si tenés alguien en común con la gente que vas a encontrarte.” ¿Cuál es el modelo de negocio? “Le cobramos diez por ciento de comisión al hostel y al usuario no le cobramos nada.” Sobre la inversión recibida, Sáez-Gil prefiere no hablar por el momento de la cantidad, pero asegura que es “un monto interesante” para esta etapa del negocio. El foco está puesto, por el momento, en viajeros estadounidenses que quieran viajar hacia América latina. “Pero también lanzamos el sitio en español y portugués”, cuenta el emprendedor. “Si nos va bien en la próxima ronda de inversión, podríamos ir a un nivel global”, se entusiasma Sáez-Gil, no sin antes asegurar que ya hay un hostel en Tafí del Valle y otro en San Miguel de Tucumán. Habrá que ver si la próxima vez que vaya a su provincia natal, usa el sitio para saber con quién va a alojarse.

@blejman / @cult_digital
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