Margarita Stolbizer apuesta a que este año el Frente Amplio Progresista crezca y se consolide para proyectarse como alternativa de poder en 2015, con la gestión santafesina como estandarte, aunque descarta entre las prioridades un acuerdo con la UCR y admite que perdió la discusión interna para que todas las fuerzas políticas que componen el frente de centroizquierda conformen una sola bancada parlamentaria y no un interbloque, como hasta ahora. La líder del GEN insiste en que la tarea legislativa del FAP será impulsar una agenda social “que el Gobierno no tiene” y hacer una oposición independiente y constructiva: “La mejor oposición no es la que más grita y se opone a todo”, afirma. “Si a Cristina no le ha ido tan bien, ¿por qué el oficialismo sigue ganando elecciones? Seguramente desde la oposición algunos errores hemos tenido”, reconoció.

–Aun con poco tiempo de existencia, el FAP cerró un año muy bueno. ¿Cuáles son las expectativas para 2012?

–El FAP fue la novedad política de 2011, y una de las mayores ventajas de esta nueva construcción política es la solidez y la credibilidad que tiene de cara al futuro. Para este año nos planteamos dos objetivos. Por un lado la interna, de consolidación y crecimiento de la fuerza a partir de lo que somos, pero sobre todo por tratarse de una fuerza nueva, creíble y confiable; queremos que crezca como una verdadera alternativa de gobierno. La otra es externa: cómo construir una agenda social, que es lo que no está discutiendo el Gobierno ahora. El paquete de leyes que el Gobierno envió al Parlamento fueron proyectos penales, de Papel Prensa, pero no de necesidades sociales. El Gobierno saca mucha chapa con la Asignación Universal por Hijo, pero eso ya no alcanza y el FAP quiere ocuparse de esos temas.

–Sin embargo, en lo parlamentario funcionan como un interbloque. ¿Todavía hay que saldar diferencias?

–Personalmente perdí la discusión interna en la que propuse que conformáramos un solo bloque, porque la unidad es muy importante como señal para la gente que aprecia con temor cómo la aparición de nuevas fuerzas se diluye. Pero también es cierto que nos juntamos para las elecciones, estamos haciendo un esfuerzo por conocernos y profundizar las coincidencias.

–Visto ahora a la distancia, ¿entonces fue bueno romper con la UCR?

–Fue una buena decisión a partir de que el radicalismo había tomado una política de alianzas, con (Francisco) de Narváez por ejemplo, que cerró cualquier posibilidad de conversación. Hay que dejar a salvo esta situación honestamente, porque desde el PS y el GEN componemos con la UCR el Frente Progresista que gobierna Santa Fe y es una decisión política que compartimos a pleno.

–¿No descartan un futuro acuerdo con el radicalismo?

–No vamos en busca de eso ahora. Queremos construir una fuerza política creíble e independiente que sea referencia para la sociedad. Un acuerdo con la UCR no es ninguna prioridad. Habrá que ver con el tiempo.

–¿La prueba de fuego para el FAP es seguir mostrando el modelo de gestión de Santa Fe sin sobresaltos, aun en una etapa que aparece como más difícil?

–Sí, porque el modelo de gestión de Santa Fe es el que vamos a proponer en 2015 para gobernar la Argentina. Nos preparamos para eso, no para ser una fuerza minoritaria. Por eso este año, que no es electoral, queremos transmitir la idea de la gobernabilidad, de construir buenos equipos y un proyecto político propio.

–En el Congreso, ¿el FAP se propone tener una política independiente o ser factor para aglutinar a toda la oposición?

–Tendremos una postura independiente, creo que ya nos hemos diferenciado en ese punto, y vamos a plantear propuestas porque queremos ser alternativa de gobierno. La mejor oposición no es la que más grita o la que se opone a todo. Nosotros vamos a apoyar las cosas que nos parecen bien y oponernos a las que están mal. Cristina no ha hecho una buena gestión, las cosas no están demasiado bien y son vulnerables en algunos aspectos. Si a la Presidenta no le ha ido bien, ¿por qué razón el oficialismo gana? Seguramente porque desde la oposición algunos errores hemos tenido.