CULTURA › FERRARI CIERRA LA MUESTRA
“No puedo aguantar más esta situación”
El artista plástico decidió adelantar un mes el cierre de su Retrospectiva. Pero asegura que el debate que se produjo es el mejor saldo para la polémica que desató la muestra.
Por J. G.
El saldo es a favor: la Retrospectiva de León Ferrari convocó a 50 mil visitantes al Centro Cultural Recoleta e instaló un debate sobre estética, arte y religión sin precedentes en la historia reciente de la Argentina. Pero el artista plástico decidió adelantar el final al 29 de enero, un mes antes de lo previsto, saturado de las voces en contra de la muestra, las amenazas, el desalojo en tres oportunidades del Recoleta y el edificio contiguo de la OEA “en un marco de tensión –dijo– que perturba el normal funcionamiento de la institución”. Sin ánimo de seguir agitando la escena social en el marco del duelo por las víctimas del incendio de Cromañón, León Ferrari prefiere dar un paso al costado: “Esta muestra estaba planeada para durar tres meses –dijo a Página/12–, pero con el ritmo y el tono de una tranquila opción de verano. Y se fue transformando en una cosa bastante agitada, que repercute en un desgaste para quien expone. Hay muchísimas expresiones a favor, pero también amenazas de bomba, presiones... Aunque se haya incrementado la vigilancia en el Recoleta, yo no puedo aguantar más esta situación”.
En su balance de estos dos meses de Retrospectiva (interrumpida por el fallo judicial que la suspendió en diciembre y reanudada por otro que ordenó reabrirla a principios de enero), León Ferrari celebra, ante todo, la magnitud del debate que se generó. “La sociedad ha demostrado que está dispuesta a discutir temas como el antisemitismo, los anticonceptivos –enumera–, la lucha contra el sida, el castigo al diferente en el más allá, los crímenes de la dictadura, la discriminación a los homosexuales, la actitud occidental frente al sexo, la misoginia, la Conquista, la Inquisición y las actividades de los Estados Unidos en Vietnam e Irak.” Pero cuando el debate empezó a crecer, celebrado por el escritor Abelardo Castillo como la reapertura de temas sepultados en lo político, lo religioso, lo estético, Ferrari notó que nunca recibía respuestas de parte de las voces que lo condenaban. “Nadie habla”, dice. “Una de las cuestiones que yo expongo es esa característica de la cultura que piensa que hay una parte de la humanidad que debe ser castigada sólo porque no cree en lo que ellos creen: en el Infierno.”
El tono del conflicto se oscureció cuando a las voces en disidencia empezaron a sumarse amenazas telefónicas, desalojos al Recoleta y presiones dirigidas al propio Ferrari. A la saturación en lo personal se sumó el deseo de no aportar elementos de conflicto en tiempos de duelo social. Por eso eligió para el cierre el 29 de enero, para no coincidir con la misa de homenaje a las víctimas de Cromañón que se realizará en la Catedral. “Es una forma de expresar un apoyo al dolor”, expresa Ferrari. “Yo pensaba cerrarla los primeros días del mes que viene, pero lo adelanto para solidarizarme con las víctimas y deudos de la tragedia.” El final, eso sí, no implica el abandono, de parte del artista, de las premisas que sostuvo a través de toda la obra incluida en la Retrospectiva; dice que, entre tantas voces detractoras, nadie justificó cómo se explica la contradicción de defender los derechos humanos en la Tierra y anunciar su violación en el Infierno. Esa falta de respuestas queda pendiente.
Para, oportunamente, reeditar la polémica (que juzga enriquecedora tanto para quienes apoyan y quienes protestan), Ferrari tiene un proyecto editorial para mediados del 2005. “Quiero seguir instalando el debate: ya firmé un contrato con la editorial Siglo XXI para publicar las notas de opinión que vengo produciendo desde 1965, en un libro que se llamará Prosa política. El objetivo es abrir la invitación a que haya un debate. Hasta ahora sólo hicimos escuchar una parte.”
–¿Y si los sectores ultraconservadores interpretaran el adelanto del cierre como un triunfo? ¿O si alimentara reacciones eufóricas en apoyo a la religión preservada?
–Es posible que lo tomen así, y que pase todo eso, pero entonces les diría a todos ellos que vean las cuatrocientas notas publicadas en losdiarios o que conozcan los millares de mensajes de apoyo que recibimos hasta ahora.
Ese material acercado por el público, producido por periodistas y jueces, fue nutriendo la propia exposición, que incorporó tanto las notas periodísticas como los fallos judiciales por su suspensión y su reapertura, así como voces insólitas como las de la Sociedad Protectora de Animales, que adquirieron condición de obra en convivencia con el trabajo del artista plástico. Ahora, para dar más oportunidades a los interesados en conocer la obra de Ferrari hasta el 29 de enero, la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que el Recoleta permanezca abierto entre las 12 y las 22 hasta esa fecha. Con más agradecimiento que pases de factura para entregar, León Ferrari asegura que las expectativas de la Retrospectiva se cumplieron con creces. “Estoy muy agradecido por la solidaridad de mis colegas –dice–, del público, de la mayor parte de los medios y por el respaldo institucional que hizo posible y sostuvo la muestra. Desde los fallos a favor y en contra hasta los comentarios de las revistas especializadas, todo enriqueció la jurisprudencia sobre la libertad de expresión, el arte y la justicia, el arte y la religión.”