CULTURA
La felicidad y el estilo
- “Como se muere cada día, la verdadera vida estaría entonces en un pasado que sólo la memoria involuntaria puede devolver en todo su esplendor, dando así paso a formas seguras de la felicidad. La empresa es loca: disecar la memoria de ese modo, ¿es exponer su cadáver o pretender que siempre fue futuro? Pero en temas de tanta gravedad, como caló Oscar Wilde, lo importante no es la sinceridad sino el estilo. Y el estilo proustiano es soberbio. Claro que su frondosidad trae a la mente la respuesta que dio Augusto Monterroso, guatemalteco impar, cuando el preguntaron quién era su maestro: Proust.” Juan Gelman (Fragmento de una nota publicada en Página/12 bajo el título “Sorpresas”.)
- “El tiempo perdido no significa sólo el tiempo que se ha perdido al no hacer nada, el tiempo que se ha pasado en el mundo cuando debió pasárselo en el recogimiento, en aquella soledad productiva, y tampoco el tiempo transcurrido que se ha separado irremediablemente de nosotros en el correr natural de la duración, con el alejamiento del nacimiento y la aproximación de la muerte. El tiempo perdido es percibido como la dispersión del yo, concebido como ‘la muerte fragmentaria y sucesiva que se insinúa en todo el curso de la vida’. ‘Cada día creo existir por última vez’, confiesa Proust en una carta. ‘Yo soy otro’, dice también, casi como un eco de Rimbaud.” Maurice Bautler, biógrafo.
- “No ha atrapado la vida por la acción misma, la alcanzó y en cierto modo la ha imitado, por la superabundancia de conexiones que la menor imagen encontraba tan fácilmente en la propia sustancia del autor. Daba infinitas raíces a todos los gérmenes de análisis que las circunstancias de su vida habían sembrado en su duración. Marcel Proust ha buscado la metafísica de la que ningún mundo puede carecer. En cuando a sus medios, se ligan incontestablemente a nuestra más admirable tradición.” Paul Valery
- “La manera de escribir de Proust es ... la más artística que conozco. Nunca resulta un lastre. Busco los defectos de ese estilo y no puedo hallarlos. Busco sus cualidades esenciales y tampoco logro encontrarlas. No tiene tal o cual cualidad: las posee todas, a tal punto es desconcertante su flexibilidad que cualquier estilo al lado del suyo parece tieso, opaco, impreciso, sumario, inanimado.” André Gide